Afortunadamente el correo electrónico hierve de propuestas de notas de prensa, convocatorias, informes, novedades … sobre nuevos lanzamientos de productos, la implantación de nuevas estrategias o las diatribas polémicas relacionadas con el mundo de la comunicación política o institucional. Una especie de suerte donde a veces te encuentras con propuestas originales como la de la agencia «Cuatrocento. Comunica y vencerás«.
De entre «toda la oferta» me llamó la atención el reclamo de ‘NP 0 puntos Parker’, donde me avisaba de que «un malagueño revoluciona el mundo del vino con su primera marca«. Concretamente con un ‘0 Puntos Parker; para aquellos a los que (simplemente) les gusta el vino, remarcando «Y punto. Incluso cero».
El siguiente golpe para los que no tenemos (o teníamos) la suerte de conocerlo (como tampoco a la agencia -sorry-) es el autor de tal proyecto, Wini Fogg. Solo con esa presentación, además de sacarme una sonrisa en plena amenaza «Bárbara», me llevó a visitar su web. Ahí es donde he descubierto que detrás de esa marca está Enrique López, un sumiller viajero al que le gusta mezclar el «turismo con buena gastronomía y grandes vinos».
El vino es algo mágico y natural, se hace solo. Sin embargo, entre todos los profesionales y en muchos ámbitos, hemos “tensionado” su consumo, con vocabulario, fases y procesos demasiado técnicos. No hace falta ser profesional para disfrutar de algo que, sencillamente, está buenísimo.
El también es autor de «¿Te cuento un vino?» (Gourmand Cookbook Awards al mejor libro de vinos de España), pretende desmitificar la seriedad, las ceremonias de cata y el tecnicismo asociado al consumo del vino, que a veces aleja al consumidor por considerar que es un producto complicado del que hay que entender. «Nada más lejos de la realidad, el vino es tan sencillo como cualquier otra elaboración gastronómica. Si te gusta lo consumes, y si no te gusta pides otra cosa. Nada más».
Como yo de vino tampoco entiendo, a efectos profesionales, os dejo la nota de cata.
