Ya advertía que lanzar un pulso a Juande Mellado y Elías Bendodo era un mal negocio. Pero Álvaro Zancajo se empeñó en seguir su camino, como Ícaro, hacia la conquista del logo soleado de Canal Sur, el desprecio a los profesionales y una política informativa que, como ejemplo, los técnicos del Consejo Audiovisual de Andalucía tachó de asimilada con el discurso oficial de la Junta respecto al tratamiento del COVID.
Pero su soberbia ascendía, unas veces de forma cervantina («ladran los perros, Sancho, luego cabalgamos»), otras con unas formas y prácticas profesionales que provocó que más de 600 trabajadores firmaran (con nombres, apellidos y DNI) la petición de su cese. Creyó en la moneda siempre brillante de la audiencia, pero Roma no paga traidores. Se la jugó en The Last Dance y al final ha acabado por ‘Colgar las Alas’ en su etapa de Canal Sur.
Apenas diez meses ha durado, desde el 11 de febrero que fue presentado al consejo de Administración junto a Desiré García Escribano y, cosas del ¿destino?, Carmen Torres. A los diez días de entrar ya se encontró con la primera crisis laboral, entre otras cosas, por la contratación de un director ‘estrella’ de sueldo rimbombante, con las necesidades de personal existentes, que sustituía al primer responsable de informativos de la nueva etapa, Javier Domínguez. Alguien decía gráficamente que se cambiaba el librillo de un hombre de la casa por un coach para ganar el partido de las audiencias. Vamos que se pasada de Del Bosque a Mourinho.
En marzo ya pedían su cese oficialmente, con motivo del tratamiento informativo de la pandemia , cosa que el Consejo de Administración rechazó dos semanas más tarde. Ya para entonces las relaciones, dentro tanto de la redacción, el consejo de gobierno y el Parlamento, empezaban a deteriorarse de forma alarmante. El propio consejero de Presidencia tuvo que salir al paso, mala cosa, para pedir respeto tanto a los trabajadores como al equipo directivo.
Desde ahí la situación ha ido en picado, mientras curiosamente Zancajo creía que ascendía hacia el Rey Sol. No concedía entrevistas pero sí se ‘jartaba’ y jactaba de poner tuits con los datos de audiencia. Pero sin entrar en el aumento de consumo de televisión ante la pandemia, y que los andaluces buscan las respuestas a sus dudas y necesidades, en definitiva certezas en la televisión que garantiza la cohesión territorial, proximidad y cercanía en el ámbito informativo. Faltaría más si esta no fuese Canal Sur.
Y lo último ha sido el ‘Gran Apagón’ que llevó al ‘fundido en negro’ de la televisión pública el 22 y el 23 de diciembre. Con una movilización sin precedentes en la historia de la cadena. No solo profesional sino de la sociedad civil a través de la Plataforma en Defensa de la RTVA. La dirección dice que esto no ha sido el desencadenante del cese, pero con toda seguridad ha sido lo que precipitado el desenlace. Se había quemado.
Mellado, da un puñetazo en la mesa
Su nombramiento no gustó a nadie. Su etapa en radio televisión española, como esta, no pasó indiferente. Y el tiempo ha acabado dando la razón a sus detractores. Pero entonces se hizo respetar la decisión de Juande Mellado. Entre sus potestades, como ha indicado varias veces en el Parlamento, está la de nombrar al director de informativos. Es su derecho a elegir, su derecho a equivocarse.
Y visto lo visto, se le pedía que diese un paso adelante y lo ha dado. Y eso hay que valorarlo. Y ahora también cabe un margen de confianza. El cese de Zancajo viene acompañado de una nueva directora de informativos, Carmen Torres (nueva polémica servida), un directora corporativa que sustituirá a Carmen Estero (que sonó en un principio como la candidata de consenso para la dirección) y un nuevo responsable de recursos humanos.
Perdió el pulso del presupuesto, como todo su consejo de administración, y se ha ganado el derecho a volver a intentarlo. Que después de todo tenga el respeto, en cierta medida, de la casa es un aspecto de valor. Lleva para dos años y ahora quizás sea la última oportunidad para ‘coger alas’. Cabe recordar, que para bien o para mal, no es un triunfo o fracaso personal sino parlamentario. Un éxito o desastre UNÁNIME.
Reacciones
La noticia, aparte de eclipsar -permítame la licencia- la inocentada de Extradigital, se ha convertido en blanco perfecto de la actualidad política andaluza. Así, Susana Díaz instó al presidente Juan Manuel Moreno a «romper el acuerdo» con Vox sobre «recortes» en Canal Sur, al tiempo que calificaba de ‘insostenible’ la ‘manipulación informativa que trajo Zancajo a Canal Sur’.
Por su parte, el portavoz socialista en la Comisión de la RTVA, Franciso Conejo, tildaba la época de Zancajo como ‘caracterizada por la manipulación partidista en beneficio siempre de la derecha y la extrema derecha’.
Igualmente, valora que el nombramiento de Carmen Torres en el puesto que hasta ahora ocupaba Zancajo, evidencia que el gobierno de PP y Ciudadanos (Cs) «no ha entendido nada, teniendo en cuenta los antecedentes de manipulación y enfrentamiento con la plantilla que Torres tiene como delegada de Canal Sur en Madrid».
Y de PSOE a VOX. «Aún no ha acabado el año y Juande Mellado, con sus mamporreros sindicales y el aplauso del PSOE-A, le tuerce el brazo al Gobierno andaluz para que rompa el pacto presupuestario sobre la RTVA». Aquí la valoración del portavoz de VOX, Alejandro Hernández.