Ambar está de estreno. La cervercera aragonesa se presenta con una imagen renovada, más rotunda, que mantiene sus colores tradicionales en blanco y rojo. En ella, señala, además, su origen a orillas del Ebro. Asimismo, consciente de la importancia de responder con innovación al reto medioambiental, Ambar lanza al mercado una botella más sostenible. Y es que el nuevo envase está fabricado en un 85,5 % con vidrio reciclado y aligera su peso. Además, tras años de investigación para mantener el frescor aromático durante más tiempo, ha encontrado una manera de conseguirlo. Ahora, en toda su producción, se molerá el lúpulo en flor inmediatamente antes de la cocción para mantener así intactas las partículas aromáticas que aportan esa sensación diferente e inigualable en su cerveza.
