La comunicación debería ser uno de los ejes principales de cualquier empresa u organización que busque, a través de su imagen de marca, transmitir un mensaje claro y específico para su público. Digamos que ésa ha sido la premisa que se ha seguido en la Asociación de Familiares de Alzheimer de Zamora que cuenta con un Plan de Comunicación, tanto interna como externa, nada habitual en formaciones de su estilo. AFA Zamora ya es un referente a nivel terapéutico en toda España, buscando incrementar la calidad de vida de enfermos de Alzheimer y otras demencias así como de sus familiares; ahora, también lo es en tareas comunicativas. Para conocer mejor esta línea de trabajo que han decidido seguir para desarrollar su labor diaria, hemos charlado con su Responsable de Comunicación, Ana Fraile.
- AFA Zamora ha apostado siempre por la comunicación como una de sus líneas de trabajo principales, tanto a nivel externo como interno. ¿Por qué se da ese paso tan importante y singular?
- Porque eran muy conscientes de que para crecer hay que darse a conocer. Incluso antes de crearse mi puesto, el director y la trabajadora social ya se habían formado en este campo, aunque lo tuvieron que hacer por partes, dentro de sus posibilidades. Por eso, en 2012 abordaron la comunicación interna como una prioridad y, a finales del siguiente año, fue cuando decidieron apostar por la profesionalización a nivel externo con mi llegada.
- ¿En qué consiste, entonces, el plan de Comunicación puesto en marcha por AFA Zamora?
- Ahora mismo estamos desarrollando el segundo plan. El primero consistió sobre todo en homogeneizar la imagen corporativa, crear una «marca» de referencia atractiva y moderna. El trabajo que se realizaba a nivel terapéutico era espectacular, desde luego -AFA Zamora es referente a nivel nacional en muchos de sus programas-, pero hacía falta contarlo de una forma estructurada, asequible y cercana, con un estilo propio, que se nos reconociese por ello y, quizás lo más difícil, hacer de este nuevo estilo de comunicación una cultura compartida por los más de 30 trabajadores. Para ello hubo que crear una planificación, establecer objetivos y, sobre todo, medir los resultados para saber por dónde seguir. En este segundo plan nos estamos centrando en potenciar los medios que hemos visto que funcionan y en reformular y adaptar todo lo existente al gran proyecto que tenemos entre manos; estamos a punto de abrir un centro multiservicios específico en demencias en la ciudad de Toro que dará trabajo a más de 40 personas, lo que supondrá duplicar el número de compañeros y adaptarnos a nuevas tecnologías. Será un reto a afrontar en el que mantener nuestra esencia es la prioridad.
- ¿Cuáles son entonces los beneficios de una buena comunicación interna entre los miembros de la asociación?
- Una buena comunicación interna se traduce en una mejor atención a la persona. Se crea un mejor ambiente de trabajo, se liman asperezas, se evitan roces y se es más eficaz. Si en nuestras relaciones diarias podemos ver los frutos de una buena comunicación, imagina la importancia que tiene en un lugar de estas características, hay que tener un mimo especial. Parece algo evidente, pero en muchas organizaciones no lo tienen implementado, y eso, se nota.
- ¿Y la externa?
- El calado en la sociedad, sin duda. Los resultados son palpables, tanto en niveles de solicitudes de información de los servicios que ofrecemos como en llegar a personas que antes no nos conocían, en definitiva, una mayor sensibilización hacia la enfermedad. También nos ha ayudado a crear nuevos lazos y relaciones, a recibir llamadas de otros organismos o empresas para ofrecernos colaboraciones porque saben cómo trabajamos. Supone una gran satisfacción.
- ¿Cuál es tu trabajo entonces como Responsable de Comunicación en la Asociación de Familiares y Amigos de enfermos de Alzheimer y otras demencias de Zamora?
- Mi trabajo aquí también está ligado a otras áreas, como captación y gestión de socios, comercialización, formo parte del comité de Planificación Estratégica y del comité de Calidad en la Gestión. En cuanto a comunicación exclusivamente se refiere, controlo que se utilicen bien los recursos a disposición de los compañeros, que se lleve a cabo el manual de estilo, actualizo los tablones de información, diseño cartelería, trípticos, me encargo de su reparto y difusión, organizo eventos propios y gestiono las colaboraciones, llevo las relaciones con los medios, ruedas de prensa, redacción de noticias, realización de fotografías, edición de vídeos, actualización de la web y redes sociales, elaboración de una newsletter mensual, memorias, participo en la justificación de proyectos… Creo que no se me olvida nada importante.
- Conseguir generar una mayor confianza en la ‘marca’ y transmitir una serie de valores parece algo más propio de la típica empresa que de una asociación. ¿Falta mucho camino por recorrer -en lo que a comunicación se refiere- en el mundo de las organizaciones que, como AFA, buscan el bienestar y luchan por los enfermos y sus familiares?
- Sí, y en la mayoría de los casos ocurre por falta de recursos o porque no acaban de entender la importancia de comunicar, es algo que se deja prácticamente de lado o que se realiza a golpe de necesidad por otros perfiles profesionales. Es lógico priorizar la atención directa a los afectados, pero se están cerrando muchas puertas. Hay que hacerlo, hay que hacerlo bien, y hay que mostrarlo; en muchas entidades se quedan en la primera parte. La verdad es que para mí es un privilegio que AFA Zamora cuente conmigo.
- ¿Necesita una enfermedad como el Alzheimer más visibilidad a través de los medios de comunicación y otras acciones que den a conocer la situación de los enfermos y sus familias?
- Sí, sin duda, hay que romper falsos estigmas. En cualquier situación, el arma más peligrosa es la ignorancia y es nuestro deber informar de lo que conllevan las demencias, con sus mejores o peores aspectos, que se sepa que hay formas de enfrentarse a ello. Hay gente que quizás se esté negando cierto nivel de calidad de vida simplemente por desconocimiento. Y es cierto que cada vez se habla más del tema, pero, como bien decías antes, aún queda mucho camino por recorrer, por ambas partes. Nosotros, en Zamora, tenemos la suerte de contar con el apoyo de los medios como altavoz, pero no hay una unidad a nivel nacional como ocurre con otras enfermedades. Falta algo.
- ¿Cómo ve Ana Fraile el futuro de la comunicación en un campo tan específico como el del alzhéimer y otras enfermedades tan presentes (desgraciadamente) en el día a día?
- Muy amplio. Cada vez son más las AFA, fundaciones y profesionales que se suman a esta apuesta; espero que la tendencia siga este camino. Aunque en los últimos años parece que se ha hecho patente la magnitud de la problemática que conllevan las demencias, a veces la gente no es consciente de la diferencia que marcaría su apoyo. Aquí hay mucho campo en el que trabajar, en el de la sensibilización. Cuanto más lejos lleguemos, mejor.