El argumentario de instituciones, partidos políticos, asociaciones, sindicatos … de la comunidad educativa en su conjunto siempre parte del mismo eje de comunicación: entornos escolares seguros y saludables. Los medios de comunicación como mediadores y aliados de la confianza y la certidumbre en tiempos de coronavirus.
O como arma arrojadiza entre unos y otros. Patio donde tirarse los trastos, entre el alarmismo de uno y ilusión (de iluso, ilusionismo) buenista de otros. En septiembre la arena política se faja en el patio de un colegio, como pelea de patio de colegio.
Por eso, la Asociación de la Prensa de Sevilla ha advertido a los medios de comunicación que es imprescindible redoblar esfuerzos en garantizar «rigor y profesionalidad antes el inicio del nuevo curso escolar marcado por la vigencia y las consecuencias del coronavirus».
Así hace un llamamiento a los profesionales de la información y a los responsables editoriales de los medios de comunicación para que los criterios a la hora de informar sobre los casos relacionados con la comunidad educativa se basen en valores irrenunciables de este oficio: rigor, verificar, contrastar y contextualizar.
Además, solicita que se respete el derecho de las personas afectadas a su propia intimidad e imagen, con especial celo en el caso de menores, evitando difundir datos de carácter personal o generar titulares o noticias que causen alarmismo injustificado entre la ciudadanía.
Finalmente, aseveran que «el sensacionalismo, el circo informativo y datos o señalamientos innecesarios por parte de periodistas y medios de comunicación pueden causar daños irreparables en la sociedad. Si no actuamos correctamente, solo cosecharemos el descrédito y el rechazo social. Este comportamiento que pedimos es el que debe imperar siempre en nuestro trabajo cotidiano» han indicado.