- El Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla cierra la investigación abierta y acuerda el sobreseimiento de la causa.
- No queda demostrado que Gran Vía manipulara tiradores de Cruzcampo para servir en ella su producto y no el de Heineken.
Fin a la «guerra de los tiradores». El juez ha desestimado la denuncia de Heineken contra Gran Vía, y considera falso que esta última incitara a la manipulación de los dispensadores de cereza para servir en ellos su producto haciéndola pasar por Cervezas Cruzcampo o Heineken. No ha quedado demostrado y la juez ha ordenado el sobreseimiento/archivo de la causa.
«No consta indicios algunos», argumenta el fallo del juzgado de instrucción número 18 de Sevilla. Los hosteleros usaron esos tiradores con el único ánimo de “poder hacer la prueba con la cerveza Gran Vía para servírsela a la clientela”. Por tanto, no hubo vulneración penal de la propiedad industrial, sino, como se describe en el auto, un ánimo lícito “cual es captar clientes en el marco de la competitividad comercial”. Además, considera que “ni los conectores ni los tiradores son objeto de patente ni de uso exclusivo y excluyente de Heineken España”.
Libertad de mercado y competencia
La reacción de Cervezas Gran Vía se ha hecho pública a través de un comunicado donde muestra»su satisfacción por la decisión judicial, cuyo fallo supone un refrendo de la libertad de mercado y de la libre competencia«.
La decisión impulsa los planes de expansión de cervezas Gran Vía. Cabe recordar que en su primer año de operaciones en el mercado ha logrado ya que más de 1.000 hosteleros de este país depositen su confianza en los productos de Lager y Tostada. Productos elaborados por el gran maestro internacional cervecero Boris de Mesones.
