Decía la letra que «en la vida ya no es todo verdad ni mentira, tan solo importa el color con qué se mira». Y podemos añadir con la palabra que la nombre. Un alfabeto no son un conjunto de letras independientes, es un arsenal creativo para construir o deconstruir una realidad gravemente enferma por la futilidad de lo inmediato, la repetición hasta el hartazgo. El significante sin significado.
Y José María Arenzana, o como escribiría en su artículo semanal Pepe Lugo, «pepearenzana», ha tenido la delicadeza de donarnos un diccionario para generar nuevas ‘voces’ de palabras huecas de tanta usarlas. Y en juegos de raíces y desinencias alborota palabras para que broten otras nuevas, con otra ‘savbia’. Para demostrar que puedes llamar a la realidad como quieras nombrarla que no va cambiar por el capricho intencionado.
Hoy la presenta esta obra en la feria del libro de Sevilla, junto a Juan Y Medio. No se la pierdan. A las 19:0o horas.
