Lo mismo que Trump, Bolsonaro o Miguel Bosé. La hay que tener de cemento armado para equiparar lo fake a lo veraz. Periodismo a desinformación, mentira. Y eso es justo lo que ha hecho Twitter con Daniel Cela, periodista de eldiario.es Uno de los profesionales más destacados del periodismo andaluz, con una larga trayectoria profesional y que sólo utilizó la red social para seguir cumpliendo con su responsabilidad: informar sobre hechos veraces para conocimiento de la ciudadanía.
El periodista sevillano ha estado informando en los últimos diez días sobre adjudicaciones «a dedo» por valor de 117 millones a clínicas privadas acogiéndose a un decreto para contratos covid ya derogado. A partir de esta investigación se han ido sucediendo nuevas entregas informativas hasta una última información aparecida el 23 de marzo. En esta se alude a la comparecencia el presidente de la Junta en la sesión de control del Parlamento de Andalucía. Como es práctica habitual toda la información de la edición electrónica se personalizó para cada una de las redes sociales del medio, incluida Twitter.
Y de pronto el apagón. Cuenta suspendida por incumplir las ‘Reglas de Twitter’. ¿Y cuáles eran esas reglas? En este caso particular se envió un mensaje especificando que por «incumplir las reglas que prohíben los spam financieros». Es decir, lucrarse rápidamente a través del engaño a una persona o grupo de personas para obtener su dinero, utilizando información o documentación falsa. En este caso, ni lo uno ni lo otro, rotundamente.
Surrealista porque equipara, de nuevo, el ejercicio periodístico al mismo nivel que el pishing o cualquier método fraudulento o engañoso. Es la respuesta de Elon Musk al que ejerce desde los medios de comunicación una labor de control al poder. Y no es la única vez que se ceban con Dani Cela.
Hace un mes le hackearon la cuenta
Ya hace un mes le hackearon la cuenta y tardó tres semanas en recuperarla. Ahora se suma este bloqueo, por lo que cabe pensar la posibilidad de que haya una campaña «spam» contra el periodista. De censura a través de Bots o ChatGP, cuestión que en su caso debería perseguirse e investigarse. De momento, cuando le restituyan la cuenta le dejaran los mismos seguidores y pondrá el contador a cero a los que siguen.
Este hecho de amilanar al periodistas y aminorar la liberta de información no se debe pasar por alto. Y deben anunciarse medidas, así lo está estudiando la Asociación de la Prensa de Sevilla y tanto la Red de Colegios Profesionales de Periodismo como el resto de asociaciones deberían actuar en bloque. Por defensa de un compañero y como actuación preventiva para que no vuelva a repetirse.
La decisión ha provocado la reacción de los compañeros de profesión. Es el caso de Juan Carlos Blanco que se preguntaba en un reciente tuit ‘¿Pero este qué demonios es? ¿En serio Twitter ha suspendido la cuenta a uno de los periodistas más rigurosos y solventes de España? Lamentable». O la periodista de Canal Sur, Carmen Benavides que duda como «premia Elon Musk el periodismo serio y riguroso», al tiempo que da ánimo al periodistas y confirma que «ni la vida ni la verdad están aquí», en referencia a Twitter.
Esperemos que el sentido común impere.