El objetivo utópico de una igualdad real se traduce en una sociedad más justa, una atención digna al dependiente de cualquier tipo así como un impacto económico generador de riqueza y el empleo. Y es que si sumamos la acción pública y privada de todos los agentes de todo el sistema de políticas sociales que operan en Andalucía el resultado es claro y evidente. Un 2,5 % del PIB, más de cien mil empleos y casi 4.000 millones en montante económico.
Así se desprenden de la innovadora «cuenta satélite» de las política sociales impulsado por la Junta de Andalucía y el liderado por el profesor de la Universidad de Málaga, Joaquín Aurioles. Un trabajo conjunto para «avalar con rigor científico y conocimiento empírico las decisiones en materia de servicios sociales para lograr una más justa distribución de recursos”, en palabras de la consejera Rocío Ruiz.
Las partidas sociales no son un simple gasto, sino un potente elemento generador de empleo con un impacto en la economía andaluza superior al de sectores como las telecomunicaciones o las energías renovables”
Rocío Ruiz, consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación
Lo público y privado SUMA

Una manera de poner en conjunto y conocer «la dimensión real» de la economía de los cuidados en Andalucía. En especial de la labor de la Junta de Andalucía y su impacto en el tejido productivo. Fíjense solo en este dato: por cada euro gastado en políticas sociales se consiguen movilizar 82,6 céntimos adicionales financiados con recursos propios de las entidades.
Un efecto de doble inversión atender a nuestros mayores o personas con discapacidad en residencias, a las víctimas de violencia de género o abrir horizontes de futuro para los menores que más difícil lo han tenido. Otro ejemplo de aplicación es el empoderamiento a las familias vulnerables la posibilidad de tener un proyecto de vida a través de la inserción social y laboral.
Otro dato muy interesante viene relacionado con el empleo. Aunque la mayor parte de los recursos movilizados provienen del sector público, la mayoría de los empleos se vinculan al sector privado (el 65,2%), dato que refleja la relación de complementariedad y equilibro entre ambos agentes publico y privado.