Por Diego García Cabello. Periodista y asesor de comunicación.
Pocos dudan a estas alturas que la comunicación es un elemento fundamental para el éxito de cualquier empresa, independientemente de su sector. Otra cosa bien distinta es el nivel de aplicación práctica de esta realidad en algunos sectores, por ejemplo, en el de la industria.
A lo largo de la última década en Andalucía hemos asistido a un proceso de cambio radical en el sector industrial, con grandes avances en la automatización y nuevos sistemas de gestión y producción que ha permitido dar un paso de gigante a este sector.
Sin embargo, ese salto cualitativo no ha ido acompañado de un conocimiento amplio de lo que hace este sector y el importante papel que representa para la sociedad. En gran medida, esta invisibilidad de la industria se ha debido por la falta de convencimiento sobre la transcendencia de la función comunicación y, por tanto, del profesional de la comunicación como agente clave para transmitir esta transformación industrial de manera efectiva para todos los públicos.
No quiero decir con esto que la industria esté huérfana de comunicadores y carezcan de unidades o áreas de comunicación integradas en los organigramas de las compañías. Si miramos hacia atrás, hace diez años muchas empresas industriales no tenían departamentos de comunicación y, por el contrario, son muchas más las que ahora lo tienen. Se ha hecho un buen trabajo de convencer a los CEOs de las compañías de su necesidad y beneficio, y, en consecuencia, el sector ha ido incorporando a este perfil de profesionales a sus empresas, aunque todavía hay mucho por hacer.
La comunicación profesional, una apuesta de fondo
En unos momentos en los que, como es el caso de Andalucía, se intenta impulsar la nueva era industrial y tecnológica, el sector corre el riesgo de no hacerlo bien si no apuesta a fondo por la comunicación profesional.
Aunque necesitamos muchas empresas industriales en Andalucía, existen un buen número de ellas que desarrollan una actividad referente, pero muy poco conocida, por lo que conviene desarrollar este mayor conocimiento de la industria y sus distintas vertientes. Es esencial que los medios den más relevancia a las noticias relacionadas con la industria y sus logros lo que ayudará a promover un debate público sobre la importancia de contar en nuestra región con una industria fuerte, sólida y de mayor presencia en el tejido empresarial.
Este objetivo únicamente se puede alcanzar con más comunicación externa en las empresas del sector para proyectar toda su actividad y cuya función facilita enormemente el trabajo a los medios a la hora de conocer las empresas e informar de lo que hacen y su impacto para la sociedad.
Además, contar con profesionales de la comunicación en la industria es eficiente no solo hacia fuera sino también hacia dentro de la compañía ya que permite a todas las partes involucradas estar alineadas con los objetivos y metas de la organización y esto, a su vez, conduce a una mejora significativa en la eficiencia y eficacia de las operaciones.
En definitiva, la industria debe convencerse de que los profesionales de la comunicación hoy son claves para su avance y debe incorporarlos para que la comunicación, en última instancia, se convierta de pleno en un activo estratégico y el cimiento sobre el cual construir el éxito empresarial e industrial.