Ahora que están de moda los departamentos de Protocolo, sin duda el de la Casa Real está echando humos. En una planificación como la agenda del Rey, donde nada se deja a la improvisación, se ha ‘colado’ dos acontecimientos de extradoridaria magnitud el mismo día. Por un lado, la coronación de Charles III, y por otro, la celebración de la final de la Copa que enfrentarán al Real Madrid y Osasuna en el Estadio de la Cartuja de Sevilla.
Todo se puede controlar pero para el tiempo y los usos horarios todavía no se ha inventado inteligencia artificial que lo someta. El día que pongan barreras al viento quizás. Por eso, habrá que confiar en la puntualidad británica. Los cinco pasos de la ceremonia (presentación al pueblo con el tradicional Good Save The King, juramento, unción, investidura, entronización) se desarrollaran entre las 09:30 horas y las 15:30 hora española. Y luego digo yo que habrá que tomarse un refrigerio con los nuevos homólogos.
No creo que tengan problemas de tráfico los Reyes, tampoco tienen que sacar tarjetas de embarque. Pero el tiempo de llegar a España, Sevilla, ponerse ‘la equipación de fútbol’ y quitarse tantas medallas (imagino ese arco de seguridad) lleva un ratillo. Tanto como para perderse el espectáculo previo a la final donde estarán Ozuna, Marta Sánchez y el dúo Alaska/Mario. Con lo que nos gusta un cajón flamenco.
Pero si hay una maquinaria perfecta, organizativamente hablando, es la Casa Real. Y confiemos en que Don Felipe y Doña Leticia sí esté para recibir a los jugadores a las 22:00 horas. Que gane el mejor. Y que el Rey lo vea.
Nota del autor: dejo al criterio y gusto del lector meterse en el charco de quien podría sustituir al Rey.
