Hoy que todo se debate a golpe «tuit», foto de aviador en Instagram, campañas en Instagram o bailecitos electorales en Tik Tok … todavía sobrevive una figura del periodismo clásico. Se trata de las Cartas del Director, donde la ciudadanía pone al dictado del responsable de edición sus principales inquietudes en pro del bien común, y ejerce el derecho no solo a recibir información sino a difundirla de forma veraz.
Bien lo tiene que saber José Antonio Frías o Manuel Castillo (Diario Sur) o cualquiera de los últimos responsables de El País. A ellos dirigía Paco Bóveda Guerrero sus ‘Cartas al Director’, posiblemente el ciudadano comprometido más prolífico en los últimos años en relación a este género periodístico.

Irónico, sarcástico y comprometido; claro, al grano y con GRACIA en la escritura. Un ‘punto y seguido’ en la crónica diaria sin ambición notable de quien se entiende en la posesión de la verdad sino el que ejerce con responsabilidad que la crítica también es una herramienta imprescindible para mejorar la sociedad. Un magnífico conversador, más de «ágoras» que de tertulias en medios.
Una mirada fotográfica que siempre ejerció no solo para reflejar la instantánea del momento sino para construir la realidad futura. Un hombre bueno, un ‘Guerrero’ que hoy ha escrito su última carta como periodista de la calle. Hasta siempre.