Una final de la UEFA League supone una importante inyección económica para una ciudad, un prestigio para quien lo organiza y quizás una oda al deporte si el partido hace historia. Pero también puede volverse en contra y mostrar la imagen más negativa del deporte. Como la que han protagonizado en la previa del partido hooligans tanto del Rangers como del Frankfurt.
Unos pocos han deslucido lo que hasta el momento, salvo algunas excepciones, era una auténtica fiesta de las aficiones. Dos minutos han emborronado dos días de buena lid. La Puerta de la Carne, zona céntrica e histórica de Sevilla, ha sido pasto de estos disturbios, que por Whatssap se han hecho viral.
Entre los «reenviados» muchas veces que ha corrido como la pólvora este vídeo grabado dentro de un autobús de servicio público. Lamentable.