Por María José Andrade. Mujeres Valientes.
Nació en Madrid, pero eso no le ha impedido entregar su corazón por completo a Andalucía y dejarlo, para siempre, en Jerez de la Frontera… Ella es Marisa de Azcárate, la fundadora y presidente del Grupo Kaizen Hoteles. Ciencias Empresariales fueron los estudios que la llevaron hasta los Estados Unidos. Esa “tierra lejana”, al otro lado del océano, en la que vio un nuevo horizonte e innovadoras formas de entender los negocios.
Aquella experiencia, profesional y vital, le sirvió y enriqueció para volver con un mentalidad abierta y preparada para entender el mundo empresarial de una manera diferente. Y poner todos ese nuevo conocer en práctica en Grupo Cuñado, la empresa familiar de la que fue consejera y vicepresidente.
Una empresa que la llevó a ser una pionera de su tiempo. Una mujer que se sentaba a negociar en la India o en China, en unos años en los que las mujeres apenas tenían presencia en las mesas de alta dirección. En un territorio casi exclusivo de hombres, Marisa de Azcárate fue accediendo, a fuerza de trabajo, formación y muchas horas de dedicación.
Fueron pasando los años y un vez independizada de Grupo Cuñado, Marisa de Azcárate decidió que era el momento de seguir emprendiendo
Pensó que tenía que volver empezar y que sus 55 años no serían frenos. Para ella los verbos parar y descansar no existen. Así que comenzó a diseñar un nuevo proyecto. Una camino emprendedor en el que Andalucía sería la protagonista de un sueño que ha visto hecho realidad y que ha materializado en Kaizen Hoteles.
Andalucía es el lugar en el que tiene su casa
Marisa de Azcárate es una gran anfitriona. Una mujer de gusto exquisito y con una gran capacidad de gestión que conjuga, perfectamente con una pasión que desborda para contagiar a todo el que está a su lado. Es una mujer única. Una mujer de fuerte convicciones que reconoce que la vida es para hacerla bella y que esto tiene que compartirlo con quien sabe apreciar todo lo bueno que hay en ella.
Este, y no otro, es el sitio en el que está llevando a cabo un proyecto para que nuestra tierra, reciba al turista que se merece y sea uno de los destinos más exclusivos para un cliente exigente y dispuesto a vivir una experiencia única.
Casa Palacio María Luisa, en Jerez de la Frontera; La Malvasía, en la Aldea del Rocío y muy pronto, el Hotel Don Ramón en Sevilla, triangulan una apuesta en la Marisa de Azcárate ha puesto todo su empeño para conservar un patrimonio que ella sabe que es extraordinario.
Hoteles con alma propia
Hoteles en los que, piedra a piedra, es la que facilita todas las partes que van a ir formando edificios que están llamados a ser una referencia a nivel mundial.
En plena pandemia y con todo abierto, se vio obligada a cerrar todos sus hoteles y se tuvo que reinventar cuando estaba a punto de comenzar una nueva etapa. Pero el turismo en el año 2020 se desplomó por debajo del 5% de PIB. Una situación, y una etapa, que afrontó con verdadera valentía, ya que de ella dependía muchos puestos de trabajo y familias.
Y eso es precisamente para ella su equipo: una familia. Un grupo de trabajo, perfectamente cronometrado, que lleva a la realidad todo lo que ella propone porque están seguros de que si todo sale bien es para beneficios de una gran marca.
Viajera incansable que disfruta con lo que hace
Viajera incansable; los miles de kilómetros recorridos durante todos estos años, la han marcado para siempre porque en los países y ciudades a los que ha llegado, ha experimentado lo bueno y lo malo del servicio de los hoteles en los que se ha quedado.
Vivencias que la han llevado a ser una auténtica perfeccionista y que se ha traído a los hoteles en los que ofrece detalles llegados de todos los confines del mundo. Y con los que ha diseñado rincones en los que el viajero se sentirá como en su propia casa porque eso es lo que Marisa de Azcárate se ha propuesto: Que todos encuentren su hogar en el suyo propio.
Es una mujer que ha encontrado la clave del éxito en la búsqueda de la excelencia. Sabe y siente que nada, absolutamente nada, es imposible para ella, y está dispuesta y preparada para conseguir, que el mundo que ha “inventado”, junto a su gran equipo, haga feliz a los demás a través de una belleza que ha hallado en una tierra a la que se entrega, todos los días, en cuerpo y alma.
