La última joya del suelo urbanizable en el litoral de Málaga capital ya tienen nombre y apellidos: Picasso Towers, una suerte artística que apadrina al actor malagueño, Antonio Banderas, para dar imagen a esta operación inmobiliaria de Metrovacesa y Sierra Blanca Estates. Una operación que supondrá una inversión de 225 millones de euros. El resultado: tres torres de 21 plantas cada una con 213 viviendas de entre 132 y 404 metros cuadrados en un complejo urbanístico de 86.963 metros cuadrados.
El acto de presentación de Picasso Towers que ha tenido lugar hoy en Málaga ha estado enlucido con la presencia del internacional actor malagueño, una puesta de largo en la que la terminología del lujo ha imperado y con la que se dotará a esta parcela de una isla alejada de la renta per cápita media de la ciudad. «Debemos pensar en la Málaga del lujo, es una industria que puede aportar mucho a esta ciudad», ha recalcado Antonio Banderas.
Durante el acto de presentación se ha podido ver el spot comercial de la promoción de viviendas, rodado en inglés con subtítulos en español, que viene a confirmar lo que se ha recalcado en las diversas intervenciones de los promotores urbanísticos, que se trata de un proyecto para captar grandes inversores que, obviamente, no se encuentran dentro de los límites del término municipal malagueño.
El acto ha contado con la presencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que ve así realizado su sueño de convertir estos terrenos en un proyecto singular para la ciudad; los responsables del proyecto Miguel Fajardo Hermoso y José Ignacio Carrión, director territorial de Metrovacesa; Jorge Pérez de Leza, CEO de Metrovacesa; Pedro Rodríguez presidente de Sierra Blanca Estates; y Carlos Lamena, arquitecto de Picasso Towers.
El arquitecto Carlos Lamela, artífice de este proyecto, ha explicado que «lo que hemos pretendido es crear una referencia para el litoral español ya que Picasso Towers es, posiblemente, el proyecto más importante de toda la línea de costa de la península”. Lamela ha defendido que “una arquitectura vertical es lo más sostenible y la que menos terreno utiliza. La más idónea para construir en primera línea de mar”. “Málaga es una de las grandes referencias a nivel mundial del extraordinario cambio urbano que ha llevado a cabo en los últimos 15 años”, ha afinado el arquitecto diseñador de las torres.
La promoción, aún sin haber iniciado su comercialización, «ya ha captado ya la atención de empresarios tanto locales como de todas las partes del mundo, que desean tener su vivienda en Málaga con la calidad de vida que esto supone y a la vez, estar en contacto con el mundo entero», han señalado en un comunicado desde la promotora. En este proyecto conjunto, dos de las torres son de Metrovacesa y una de Sierra Blanca Estates.
El complejo urbanístico contará con 86.963m² y estará formado por tres torres residenciales de 21 plantas cada una. El proyecto albergará un total de 213 viviendas de entre 132m² y 404m², y dispondrán de amplias terrazas con vistas a la costa malagueña. La primera torre llamada Living, contarán con tres piscinas, una climatizada y dos exteriores; spa; gimnasio; sala de cine privada; ludoteca, área de coworking y hasta guardería. Serán viviendas inteligentes y adaptadas a las últimas tecnologías. Las expectativas son finalizar este complejo urbanístico en 2023, aunque está previsto que las primeras viviendas comiencen a entregarse a finales de 2021.
