- La agencia de comunicación y eventos ha trabajado para marcas como Adidas, Loewe, Vicio, Mikel Izal, Varry Brava, Reebok, Manolo Bakes, Schär o Saint-Gobain.
- En la actualidad, la firma aragonesa tiene sede en Zaragoza, A Coruña y Málaga y cuenta con una plantilla de 16 personas y más de 20 colaboradores externos
La agencia de comunicación y eventos Bambam ha celebrado su décimo aniversario. Y lo ha hecho con una fiesta, como merece la ocasión, pero también con nueva imagen. Nacida en 2013 de la mano de sus tres socios -José Antonio Sanz, Idoia Macía e Isabel Rabal-, la agencia aragonesa ha vivido un crecimiento exponencial durante esta década de trayectoria. Algo que queda reflejado tanto en la dimensión de sus clientes y proyectos, como en el aumento de su equipo. Actualmente, tienen sede en Zaragoza, A Coruña y Málaga y cuenta con una plantilla de 16 personas a las que se suman más de 20 colaboradores externos especializados.
Entre sus trabajos más notorios, destacan proyectos con grandes clientes como Adidas, Loewe, Vicio, Mikel Izal, Varry Brava, Reebok, Manolo Bakes, Schär y Saint-Gobain, entre otros, así como referentes en la comunidad aragonesa tan relevantes como Aragón, Fundación Ibercaja, Museo Goya, Gobierno de Aragón o Puerto Venecia. La profesionalidad, implicación, creatividad y, sobre todo, el factor humano con el que cuenta todo su equipo, les ha propulsado a situarse en el top de agencias de comunicación de Aragón. Y también a hacerse un hueco a nivel nacional, donde su crecimiento está siendo exponencial. De hecho, el 60% de su cartera de clientes actual ya es de ámbito nacional. Además, en sus eventos nacionales es frecuente la presencia de influencers tan conocidos como Laura Escanes, Dulceida o Alexandra Pereira, o celebrities del ámbito del deporte, la cultura y la sociedad.
Una nueva visión de comunicación
En 2013, arranca Bambam en la capital aragonesa con el convencimiento de sus tres socios de que era necesaria una visión de comunicación estratégica nueva en la ciudad. Así, empezaron a crecer gracias a la visibilidad de proyectos como los showrooms de adidas o la reinauguración del NH Collection Gran Hotel de Zaragoza, en 2015. Mientras, la creatividad de sus activaciones para marcas y sus premonitorias acciones de marketing de influencia germinaron en la creación de su propia marca de representación de influencers, que llegó a tener en cartera a más de 20 perfiles nacionales en 2017. Un año en el que, además, llegaron los primeros reconocimientos en el área digital de la empresa con dos premios Aragón en la Red, al que se sumaron otros como Mejor Activo Digital 2020 por SoloenCasaFest de los Premios Anuaria Oro o mejor agencia revelación marketing de influencia en el Monzón Summit 2022.
Eventos, comunicación, digital, branding, arquitectura efímera y pop ups son los ejes principales de actividad de esta empresa joven – ninguno de sus tres socios supera los 35 años-, pero que ha demostrado con creces su talento e imparable progresión.
Una rave clandestina para celebrar sus diez años
Como no podía ser de otro modo, Bambam decidió celebrar por todo lo alto su décimo aniversario con una fiesta a la que gran parte del sector de la comunicación zaragozano estaba invitado. Clientes, proveedores, influencers – cómo no- y muchos amigos no quisieron perderse este evento que había generado expectativas desde la recepción de su misteriosa invitación.
Al más puro estilo rave, los invitados solo sabían día, hora, dress-code (negro total) y una ubicación geográfica para su recogida. Lo demás, estaba por desvelarse. Al llegar a un polígono y tras una puerta de taller de garaje abandonado, esperaba una decoración metálica en paredes y cortinas de techo, donde llamaba especialmente la atención un photocall de más de 25 m2.
Tras un oppening digno de un programa de televisión y la aparición de todo el equipo por sorpresa, un gran espectáculo de música e iluminación acompañaron a los invitados durante toda la noche, así como diferentes acting para animar: un tatuador real, una máquina de gancho de las ferias para conseguir el merchandising de la agencia, complementos variados para estar preparado para la rave, una piñata gigante de 2 metros de altura, una capilla dedicada “a la croqueta” para recenar o “hasta un muro de las lamentaciones” , donde probar suerte con el mensaje de las galletas y un largo etcétera propio de la creatividad de esta agencia en el desarrollo de sus eventos.
