- El empresario asturiano propietario del grupo de emisoras Kiss FM, junto con un grupo de inversores españoles, trata de hacerse con ‘El País’ y la Cadena SER.
- La CNMV suspende cautelarmente la cotización del grupo de comunicación
Blas Herrero, propietario del grupo de emisoras de radio Kiss FM, ha lanzado, junto a un grupo de inversores españoles, una propuesta para comprar los activos de prensa y radio del Grupo Prisa, entre ellos El País o la Cadena Ser, según ha adelantado Expansión. La oferta –que estaría asesorada por Société Générale- ronda, según distintas fuentes citadas por El Confidencial, los 150 millones de euros, pese que actualmente el beneficio operativo de la división de medios es negativo.
Y es que, durante la pandemia, este negocio ha sufrido un desplome considerable, que se ha traducido en una pérdida de 166 millones de ingresos y de 119 millones de Ebitda por la caída de la publicidad. Actualmente, Prisa capitaliza 500 millones de euros, menos de los que los accionistas inyectaron entre febrero de 2018 y marzo de 2019, cuando la sociedad acometió dos ampliaciones de capital por cerca de 750 millones.
Pese la caída experimentada por estos negocios de Prisa, fuentes cercanas a Blas Herrero consultadas por El Confidencial aseguran que el empresario considera que es una gran oportunidad hacerse con enseñas históricas como El País, la Cadena SER y las emisoras de radio en Latinoamérica. “El periódico está en plena transformación hacia la suscripción digital, pero sigue perdiendo dinero todos los años, mientras que la cadena radiofónica tiene unos costes mucho más altos que los de competidores como Onda Cero y necesita una fuerte inversión para su digitalización”, subrayan.
Suspensión de la cotización
Ante esto, en la apertura de los mercados, la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha decidido cautelarmente, con efectos inmediatos, la cotización de las acciones de Prisa u otros valores que den derecho a su suscripción, adquisición o venta.
El organismo supervisor de los mercados ha adoptado esta decisión momentos antes de la apertura del mercado al “concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones” sobre dichos valores.
