Como dicen por allí, “la tecnología avanza, que es una barbaridad”. ¿Avanza para bien? ¿Nos hace la vida más fácil? ¿Permite que las personas sigamos teniendo un buen y fluido contacto? A mi entender, tenemos que aprovechar estos nuevos canales, pero sin perder el norte.
Me ha gustado el concepto desarrollado en estas gráficas creadas por Ogilvy & Mather Beijing para el Center for Psychological Research de Shenyang, con eslogan Cuanto más conectas, menos conectas. Esta acción, fue premiada con un león de bronce en Cannes en la categoría exterior. El dispositivo gigante -en este caso un móvil, pero podría ser cualquier otro tipo tablet o reloj- se interpone entre los dos protagonistas de las piezas.
No es la primera campaña en la que se advierte de esta problemática. No sé si la siguiente frase es de Albert Einstein: “Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo sólo tendrá una generación de idiotas». Pero es completamente cierta
Queridos lectores, miren a su alrededor, en situaciones cotidianas: un restaurante, bar, parada de bus/metro, sala de estar de un médico… No se conversa. Se está perdiendo el toque humano. Y, en algunos casos, la vista.
Tan solo acabar diciendo: hay vida fuera.