- En adelante, bastará con que la exposición de prensa, revistas, libros y publicaciones en papel alcance el 51% de la superficie del kiosco.
- «Es inadmisible –declaraba Roger Pallarols, Director del Gremio de Restauración de Barcelona–, querer rescatar estos quioscos a expensas de hundir la restauración de los barrios».
La venta de café, comida para llevar y la recogida de pedidos online son las principales medidas mediante las cuales se intenta salvar los kioscos de Barcelona. La ley, que hasta el momento exigía a estos comercios dedicar un mínimo del 80% de su superficie a la exposición de prensa, revistas, libros y publicaciones en papel, en adelante se suavizará para que este porcentaje quede reducido al 51%.
La prensa en papel ya no es lo que era, como tampoco lo son sus ventas, y todo ello ha ido provocando a lo largo de los años recientes una extinción cada vez más alarmante de kioscos en la Ciudad Condal. Con el nuevo acuerdo, alcanzado entre las organizaciones de kiosqueros y el Ayuntamiento de Barcelona, se abre así la posibilidad de que el 49% del espacio de los mismos esté dedicado a otras actividades.
Los kioscos podrán asimismo seguir vendiendo souvenirs, tarjetas de transporte público, recargas para teléfonos móviles, lotería y otros artículos para aumentar su viabilidad económica. Este nuevo modelo permanecerá vigente hasta el año 2031, momento en el que replanteará de nuevo.
El cambio, no obstante, no ha sido bien acogido por parte de otras asociaciones de comerciantes de la ciudad, en especial por el sector de la restauración, muy castigado ya y que ve en él una nueva fuente de competencia y, por consiguiente, otra vía de pérdida de ingresos. «Es inadmisible –declaraba Roger Pallarols, Director del Gremio de Restauración de Barcelona–, querer rescatar estos quioscos a expensas de hundir la restauración de los barrios».
