Investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) analizan el estado anímico de las personas que escriben mensajes en Twitter, los analiza y clasifica.

Científicos de la Universidad de Jaén idean un sistema para identificar emociones en Twitter

Investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) han desarrollado un sistema basado en inteligencia artificial (AI) para reconocer las emociones de los usuarios en Twitter. Esta tecnología, aplicada por primera vez al idioma castellano, percibe el estado anímico de las personas que escriben mensajes en la red social, los analiza y clasifica.

Los investigadores orientan la información obtenida a áreas como la detección de la depresión, de anorexia y bulimia o el lenguaje abusivo y violento, entre otros ámbitos.

Las tecnologías del lenguaje humano son una rama de la inteligencia artificial que se centra en el estudio de sistemas computacionales que son capaces de comprender y generar lenguaje. Los expertos aplican esta tecnología a un conjunto de datos compuestos por tuits previamente recopilados y analizados por humanos con el fin de detectar emociones en el texto. Además, enseñan a la máquina cómo interpretar nuevos términos en castellano incorporando diccionarios y lexicones al sistema.

Esta tecnología puede aplicarse a ámbitos diversos con la finalidad de detectar problemas de salud mental o violencia verbal»

Flor Miriam Plaza, coautora de este estudio e investigadora de la Universidad de Jaén

De este modo, genera un modelo de lenguaje que le permite reconocer emociones tales como el enfado, el miedo, la alegría y la tristeza. «Es un trabajo complejo porque no se trata de una clasificación binaria de emociones negativas y positivas. Hay muchos matices para detectar la alegría, la tristeza o la sorpresa, por ejemplo», ha comentado la investigadora de la UJA María Teresa Martín.

Detección de las emociones

Los expertos observaron en este estudio que la emoción más representada en los tuits era la alegría porque era más fácil de identificar para el sistema que el enfado, el miedo o la tristeza, que poseen mayores matices.

El investigador de la Universidad de Jaén Luis Alfonso Ureña ha apuntado que «no es un proceso perfecto porque esta tecnología no percibe con claridad figuras del lenguaje como la ironía, el sarcasmo o las frases hechas y, además, se generan nuevas expresiones continuamente». Por ello, «para perfeccionar este sistema, hay que ‘enseñar’ a la máquina continuamente en un idioma concreto, como el castellano de España o el inglés británico».

En estudios previos, se puso el foco en la detección de la anorexia y la bulimia y el lenguaje misógino y xenófobo en redes sociales. En el futuro, el objetivo es mejorar la tecnología basada en inteligencia artificial y aprendizaje automático que utilizamos para aplicarla a una mayor variedad de ámbitos.

Comparte esta noticia en redes sociales:
Quizá te interese:
Ofertas de Empleo

Ofertas de Empleo

Actualización diaria de ofertas de empleo, becas, concursos, premios.