Me cuentan que Eloy Suárez se va. Que no se ha ido por no hacerlo coincidir con su presidenta. Que le sustituirá Azcón y que están derrotados. Me cuesta creerlo pero tal vez quede dignidad política.
Debería ser normal tras un fracaso no esperado. ¿O lo esperaban todos y no ellos?
No se oye a nadie del PP. Unos buscan trabajo, otros siguen descolocados y pocos han comenzado a guerrear para apoyar a uno de los dos candidatos a relevar a su presidenta.
Hoy comía con mucho director general -de empresa privada- y todos achacaban a Rudi que debía haber ofrecido su apoyo a Lambán en la misma noche de autos. Generosidad de la derecha y ganas de sillón del socialista tal vez nos hubiese evitado posibles sustos venideros. Pero sólo tal vez…