por Ana Hernández, directora de Intermundo Comunicación
Ahora que se ve el final del túnel tras este largo año de pandemia, aunque queden meses aún inciertos, es cuando debemos recomponer las naves, evaluar los daños y, sobre todo, actuar. Estar de pie para muchas empresas e instituciones es un logro, y reflotar la marca, la calidad de sus servicios, la defensa de sus valores y principios debe ser una parte esencial en la estrategia de reposicionamiento ante los mercados y ante la Opinión Pública, porque sabemos que en este mundo hipercomunicado no sólo es lo que haces, si no lo que comunicas.
Son cuatro los pasos básicos para hacer frente al periodo de recuperación al que tendremos que contribuir porque en este caso, salir de esta situación pasa por lograrlo cada uno de nosotros y de ser útiles para que otros también lo logren. La pandemia nos ha demostrado que juntos es más fácil. Estos son cuatro hitos básicos en materia de comunicación:
1.- Evaluar y redefinir
Es verdad que no es la crisis financiera de 2008, donde determinados sectores fueron señalados – algunos con razón – como corresponsables del colapso socio-económico mundial. Pero sí ha sido una crisis que, sufrida por todos, en algunos sectores ha impactado con especial fuerza.
Los sectores más golpeados son los que más esfuerzos en reposicionarse deben hacer. Los expertos en comunicación son los adecuados para realizar un diagnóstico de la situación de la marca, de su salud, de su vigencia, de la fortaleza o no de la imagen del proyecto y, por lo tanto, de la necesidad de actuar. Las auditorías en comunicación son básicas para conocer el camino a seguir.
2.- Revisar públicos y canales
Los hábitos y costumbres han cambiado. Algunas herramientas de comunicación se han impuesto en tiempo récord. Por lo tanto, los públicos, los mensajes y los canales tienen que adaptarse a esta nueva realidad que ya está aquí. A modo de ejemplo, el sector hotelero, como el de aviación, entre otros, tendrán que configurar una nueva manera de hacer las cosas, explicar su nueva realidad, los nuevos usos y justificar otras.
3.- Posicionar los valores y principios
Las relaciones humanas, sociales y económicas tienen una base común: la confianza. Generar confianza tiene mucho que ver con compartir principios y valores, coincidir en la forma de ver y mirar el mundo. Toda organización debe saber cuáles son sus cimientos, y trasladarlos a su público.
Porque en tiempos de crisis y post-crisis – como se ha visto – lo que se genera son dudas, incertidumbres y miedos que, generalmente se transforma en ‘ruido’. Todos hemos sufrido de una manera u otra el festival de confusión alrededor de las vacunas anti-Covid-19. Combatir el ruido supone trasladar qué y, sobre todo, cómo queremos posicionarnos ante la sociedad. Es decir, qué somos, cómo somos, qué queremos para la sociedad y cómo lo queremos. Pero además, ser coherente en nuestros actos.
4.- El Mix Perfecto entre Publicidad y Comunicación
Es clave. No hay duda que no eres si no comunicas. Lo complejo es establecer la estrategia de comunicación adecuada a quiénes somos y a quiénes nos dirigimos. Sin duda, hay dos ingredientes fundamentales, y absolutamente diferentes: la publicidad y la comunicación.
Encontrar el equilibrio entre ambas acciones con sus respectivas estrategias es fundamental para lograr una actividad comunicativa eficiente y eficaz. Renunciar a cualquiera de ellas, es dejar inestable toda nuestra actividad.