Primer round en un debate sin sobresaltos, en lo que a imagen y comunicación se refiere, por parte de los nueve candidatos a la presidencia del Gobierno de Aragón. Los que aspiran a ser presidentes se dieron cita en un remozado plató de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión en el cuarto día de campaña. Nada nuevo bajo el sol electoral. Los candidatos dejaron en el centro del escenario, en la posición de dominio cenital, al actual presidente del Gobierno de Aragón, lo cual sin duda es siempre una referencia muy deseada en una cita de este tipo. Cuatro a cada lado en torno a Lambán, escoltado por Azcón y Ortas.
Los ocho candidatos masculinos acudían con americana. Cuatro con corbata, tres en tonos azules y una, la del candidato socialista, de color granate. Los otros cuatro sin ella, intentado dar más cercanía con esa imagen. De los ocho, solo el candidato de IU lo hacía en zapatillas de sport. La única candidata fémina, Maru Díaz, lucía un vestido sin mangas en color carne, pelo recogido y escaso maquillaje. Cuatro candidatos masculinos lucían un pin del partido al que representan en la solapa. Todos, menos la candidata de Podemos, se apoyaban en sus intervenciones en un bolígrafo que ayudaba a darles algo de calma y seguridad. Nolasco, por cierto, con la bandera de España en él.
La experiencia siempre es un grado. Azcón renunciaba a su turno de palabra en ocasiones, tratando de cerrar los bloques con su intervención y por lo tanto “colocando” su mensaje con más tiempo. Se permitió incluso el dar el turno de palabra a Lambán, pisando la función de la moderadora.
Muchos nervios en los más “novatos”. Nolasco e Izquierdo tuvieron un comienzo dubitativo que se fue perdiendo con el paso del debate. Los candidatos de Chunta, Izquierda Unida y Podemos se presentaron muy rodados para hablar parapetados tras el atril de las Cortes. Mensaje directo y contundente en los tres casos, replicando antes de lanzar sus proclamas. El candidato de Ciudadanos habló en todo momento a la cámara sin entrar en responder a otros candidatos y sin leer en la mayor parte de sus intervenciones.
La periodista encargada de conducir este debate, Ana Laiglesia, impecable en los tiempos y en la concesión de los turnos, dio por iniciada así una semana en la que vienen otros debates municipales de las tres capitales. En resumen más madera con poca gomina y barbas muy perfiladas. Todo ello con mucha ficha ya precocinada por los asesores y todo muy previsible. Lo dicho, nada nuevo bajo el sol electoral.
