El desorden que hay en los despachos Radio Televisión Española se traslada también a las parrillas de los programas de TVE en prime time. El inicio de año está siendo tan duro como merecido. Tres decididas apuestas para esa franja han tenido que ser retiradas a las primeras de cambio. La audiencia le ha dado la espalda a tres formatos diferentes, pero igual de intrascendentes.
“Vamos a llevarnos bien”, de Ana Morgade; “Días de Tele”, con Julia Otero, y “Todos contra 1”, con Raúl Gómez y Rodrigo Vázquez, están ya en la papelera. No hay piedad para la cadena. Los malos resultados han resultado definitivos a la hora de cancelar emisiones. La mala imagen que se proyecta en este inicio del año está a la altura de la millonaria inversión que se va por el sumidero.
No acaba de encontrar RTVE algún producto que logre en esa franja una audiencia que provoque el efecto “arrastre” con la segunda edición del Telediario, uno de los buques insignias de la cadena que pierde share mes a mes frente a su competencia.
La trituradora de programas parece estar ya puesta en marcha. Nadie se hace responsable de tan significativos fracasos y pocas o nulas han sido las explicaciones. En unos casos por escaso atractivo en los contenidos y en otros por despistar a la audiencia con cambios en la parrilla, los tres han tenido el mismo final.
A ver quién es siguiente que se atreve. No es fácil luchar contra unos productos televisivos en otras cadenas que sin arriesgar siguen dando horas de pantalla a llamativos concursos. Tanto es así que los concursantes se convierten en protagonistas del día a día. Son percibidos ya como personajes cercanos y muy reconocibles para la audiencia. Mientras en RTVE en esa franja sólo son reconocibles los sonoros pinchazos con los que han iniciado este año. Iniciando marzo lo que se avecina cuando menos son nervios. Lo malo es que estas apuestas fallidas las pagamos todo. A escote no hay nada caro.
