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Un estudio elaborado por Aldeas Infantiles SOS y la FAPE revela que un 36% de titulares en España sobre infancia vulnerable podrían violar derechos de los niños.
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En el documento, en el que ha colaborado el Consejo General de la Abogacía Española, se revela el buen camino que siguen el 76% de las noticias analizadas, con un tratamiento positivo.
La infancia es, quizá, uno de los temas más presentes a diario en las noticias que vemos, escuchamos o leemos cada día. Sin embargo muchas veces no reparamos en que el protagonismo de los niños en la información puede violar sus derechos. Tanto es así que, según el informe ‘La infancia vulnerable en los medios de comunicación. Informe 2018’, elaborado por Aldeas Infantiles SOS y la FAPE, en colaboración con el Consejo General de la Abogacía Española, un 36% de los titulares de la prensa española sobre la infancia vulnerable podrían estar violando los derechos de los menores.
Eso sí, parece que la situación va por buen camino. Respecto a los titulares de las noticias, un 64% de los textos analizados están correctamente titulados, frente al 18% de los titulares que han sido catalogados como regulares; el 15%, como malos; y el 3%, como muy malos.
La periodista Karmen Garrido, encargada de presentar los resultados del estudio, destacó que el 36% de los titulares, “de una u otra manera, pueden estar vulnerando los derechos de los niños”. “Tenemos que seguir trabajando, tenemos que seguir concienciando”, ha señalado, para después añadir que, no obstante, se está yendo “por la buena vía”.
En términos generales, y en palabras del vicepresidente de Aldeas Infantiles SOS, Javier Fresneda, el tratamiento de la infancia vulnerable en la prensa española mejora y presenta “un recorrido muy, muy positivo” aunque «debe seguir avanzando».
Por otro lado, el informe apunta que el 76% de las noticias analizadas hacen un tratamiento positivo de la infancia vulnerable, mientras que un 15% lo hacen negativo y un 9% neutro. Además, en el caso del cuerpo de las noticias, un 62% de estas han obtenido una valoración superior al 4 por lo que se consideran buenas o muy buenas; un 27% se consideran correctas aunque mejorables; y un 11% malas. No hay ninguna noticia que se considere que está mal escrita.
LA IMAGEN, EL DERECHO MÁS VULNERADO
La investigación revela que, de las 100 noticias analizas, un total de 77 cuentan con al menos una fotografía o ilustración. “Es el apartado en el que más vulneraciones de los derechos de los menores se han observado”, ha aclarado Karmen Garrido.
De este modo, el estudio indica que “aunque en el 64% de los casos la imagen es correcta, se aprecia también que un 15% es “ampliamente mejorable”, un 9% es mala y un 12% incluye fotografías que revelan la identidad de los niños. “Algo bastante grave”, ha subrayado Garrido, quien ha hecho hincapié en que lo que se publica en Internet puede ser un “lastre” para toda la vida.
En relación con el derecho al honor y la intimidad de los menores, un 72% de las informaciones lo respetan, frente a un 17% que lo hace de forma regular; un 10%, mal; y 1% de las noticias “no respetan este derecho en absoluto”.
“A pesar de la complejidad para valorara este apartados, los expertos han considerado que 61% de las noticias analizadas cumplen con el celo y el rigor profesional. Hemos elevado la exigencia que nos ponemos para tratar estas noticias y publicarlas”, ha asegurado la periodista, que ha añadido que un 26% tiene una relación regular, un 10% mala y un 3% muy mala.
Por otro lado, Karmen Garrido ha recordado que el Código Ético Periodístico para la Infancia Vulnerable refleja que nunca se debe usar a menores como fuentes de información. “Aunque este principio suele respetarse, aún se incumple en un 8% de las noticias que han sido valoradas como mal o muy mal. Un 9% han sido calificadas como regular y un 83% ha tenido una valoración buena o muy buena”, ha remachado.
Respecto a los apartados analizados, el referido al uso de los menores como fuentes de información ha sido el que mejor nota ha obtenido (4,47 sobre 5), seguido del derecho al honor de los niños (4,2), el cuerpo de la noticia (3,99), los titulares (3,94), la autocrítica de los profesionales (3,91) y, por último, las imágenes (3,74).
También, ha detallado que se observan más espacios en los medios para informaciones positivas en las que se muestran sus logros académicos, su espíritu solidario o su implicación frente al bullying, por ejemplo.