- La Denominación de Origen pone en marcha una campaña para agradecer y reconocer a aquellos ligados a Ribera del Duero que han hecho posible seguir, a pesar de la pandemia.
- A través de una serie de vídeos, Ribera del Duero compartirá las vivencias, testimonios, recuerdos, hitos y anécdotas de diferentes personas de distintos ámbitos de Castilla y León.
«Para continuar andando, de vez en cuando, hay que mirar hacia atrás y hacer balance de lo vivido». Con esa reflexión presenta Ribera del Duero, #espírituRibera mediante, su nueva campaña. La necesidad de la D.O. de agradecer y reconocer «a quienes han hecho posible que hoy estemos aquí» ha hecho que pongan en marcha una potente acción donde los protagonistas no son otros que personas anónimas que, gracias a su trabajo, y a pesar de todo lo ocurrido durante más de 15 meses de pandemia, han seguido al pie del cañón.
La Denominación de Origen quiere destacar cómo la vida ha cambiado para todos desde marzo de 2020. «Bodegas y viticultores se han tenido que adaptar a cada acontecimiento, también a aquellos que son producto de la meteorología. Nada ni nadie ha quedado al margen de este tiempo tan aciago».
Aún así, y como bien relatan, la vida en los pueblos ha seguido pasando. «A pesar de la falta de medios, de todos los obstáculos y dificultades a los que se enfrentan las zonas rurales, se ha podido seguir adelante. Principalmente, ha sido gracias a las personas, a quienes, desde su puesto de trabajo, por su implicación y generosidad, han hecho posible ese avance». Por eso, el #espírituRibera está más representado que nunca a través de estas personas anónimas; gente corriente a las que el Consejo Regulador quiere ahora dar voz en su nueva campaña.
Historias cada semana
A través de una serie de vídeos, publicados en redes y en la web http://www.conriberasi.es/, Ribera del Duero comparte ya las vivencias, testimonios, recuerdos, hitos y anécdotas de diferentes personas de distintos ámbitos; todas ellas son residentes en Castilla y León, ligadas a la Ribera del Duero e implicadas, de una forma u otra, en el desarrollo rural. Así, cada semana se conocerán sus vivencias a través de vídeos, de poca duración, agrupados por temática. Relato de los días más grises, de realidades cotidianas. Contarán ese tiempo vivido y la huella dejada.
Historias de hombres y mujeres que representan los valores del #espírituRibera. «Viven en nuestros pueblos, contribuyen a su bienestar, han desarrollado grandes proyectos que, de una forma u otra, influyen en la calidad de vida de todos, son creativos, aman la vida, no se resignan, luchan, dan todo por los demás, nunca se cruzan de brazos y aman el mundo rural», aseguran.
Somos #espírituRibera: los protagonistas
Cada una de estas personas son, para la D.O., un ejemplo de la calidad humana y profesional en Castilla y León, en la Ribera del Duero. «Lejos en su mayoría del foco mediático, desde el anonimato y sin pedir nada a cambio, su labor es digna de aplauso; representa la realidad de quienes viven en el mundo rural, más allá de tópicos manidos». Por eso, con esta campaña, quieren poner nombre y cara a todos sus homenajeados, a ese #espírituRibera. Ellas y ellos son:
- Enrique, quien desde el Colegio de Los Gabrielistas en La Aguilera, hizo posible la llegada del primer cargamento sanitario a Castilla y León, uno de los primeros de España. Material que fue distribuido en toda la comunidad autónoma, principalmente en el territorio que acoge la DO Ribera del Duero
- Dolores, una gran mujer que ha celebrado su 106 cumpleaños. Esta peñafielense ha vivido dos guerras mundiales, la Civil y dos pandemias. Un ejemplo de fortaleza, vitalidad y entusiasmo
- Ainhoa, arandina de 16 años con un talento desbordante, que canta y toca el piano, entre otras muchas destrezas. Ella ofreció conciertos desde su ventana durante el confinamiento del primer estado de alarma. Su voz es parte de la historia de Ribera
- Mayte, enfermera rural. Es una mujer inquieta, optimista y generosa, con el sentido del humor por bandera. Ha vivido la pandemia en primera línea, es donante de anticuerpos e incluso se ha convertido en influencer para enseñar a cuidarse
- Luis, el boticario de Roa. Amante de su oficio y su gente, su farmacia ha estado abierta durante toda la pandemia, con él al frente. Llevaba los tratamientos a casa a sus pacientes. Sus años en la India le han enseñado a nunca desesperar
- Sandra, Iván y Juan Carlos, del equipo de Sonorama Ribera. Son la música de nuestros pueblos, que a pesar de todo nunca dejó de sonar. Organizaron conciertos y colaboraron montando un hospital de campaña en Aranda de Duero. Pero siguen esperando celebrar una boda muy especial
- Amaya, responsable del hotel y restaurante Arzuaga Navarro, al frente de El Taller, primera estrella Michelin de Ribera del Duero. Su espíritu emprendedor, su gran faceta creativa y su resiliencia son el mejor ejemplo de Espíritu Ribera. Y su optimismo es contagioso
- Luis Ángel, viticultor que solidariamente se encargó de la desinfección de Peñafiel y sus pedanías. Nunca olvidará las calles vacías. Y volvería a hacerlo
- César es el Espíritu Ribera más internacional. Ha pasado gran parte de este tiempo en la Antártida. A este científico arandino, un absoluto portento, la Ribera del Duero le trasmite paz
- Miriam y Sergio: profesores del C.P Santa María de Aranda de Duero. Tuvieron que adaptar sus clases al formato online sin muchos medios. Consiguieron seguir educando, continuar cerca de sus alumnos a pesar de la distancia. Vocación y amor por la gente, sin perder nunca la ilusión.