- Centro Fundación Unicaja de Sevilla expone 61 obras del pintor valenciano, con atención especial a la mirada andaluza del artista
- Este centro alberga también el legado documental de los Hermanos Machado
Unidad, variedad y armonía para una España que perdía definitivamente su naturaleza de Imperio, se imponía el negro del desconcierto y se instalaba un monótono pesar y pasar por la vida. El krausismo venía a impulsar la nueva Nación frente al absolutismo, el liberalismo doctrinario y el socialismo. Y la educación, con la Institución Libre de Enseñanza, como motor de esa transformación social.
Giner de los Ríos tenía claro que la revolución solo sería posible por el camino de las ideas y no por estériles luchas de una política hipócrita, superficial y formalista. Y en esta batalla coloca al arte y la poesía como espolones de la nueva mirada; la belleza va a tener una función social. Pedagógicamente, Luis García Montero lo explica así: «la utilidad del arte es doble: satisface espiritualmente a los individuos y sirve para educar su sensibilidad y su conciencia».
Con este ideal nace la Institución Libre de Enseñanza, donde el párvulo Antonio se siente «hijo de Giner y de la propia institución». Además, es como en casa pues los postulados krausistas pretenden también renacer del folclore y la heritage del patrimonio histórico en forma de canciones, coplas, poemas … escarbar en las raíces de la tradición para su renovada puesta a disposición a la ciudadanía. Era como volver a estar con su abuelo, Antonio Machado Álvarez.
De esa misma fuente bebió Joaquín Sorolla como socio de la Institución Libre de Enseñanza. Propone su pintura al aire libre para dar un paso adelante respecto al atolladero de aquella España «entre siglos». Su fórmula luminista son rayos de esperanza para rearmarse desde la cultura de las regiones (el regionalismo) y dejarnos claro que no todo estaba perdido. Unanumo diría de uno de sus cuadros: «Hasta en aquellos pobres niños que van, bajo el chorro de luz de sol, a bañar sus cuerpos escuálidos en el mar redentor, se ve una tendencia de salud».
Y además de la Libre Enseñanza, ¿Qué une a Sorolla y Machado? Simple y llanamente: el amor por la naturaleza, su pasión por Castilla. La estética por el paisaje castellano de ambos deja como resultado la plena internacionalización del valenciano, situando a la Fiesta del Pan como eje central en la Exposición de la Hispanic Societc de New York; así como la obra cumbre de Machado Campos de Castilla.
En «Tierra adentro» se reencuentran su geografía física y humana. Sus miradas, paisajes y pinturas pueden verse en el Centro Fundación Unicaja de Sevilla (Avenida de la Palmera 45) hasta el 30 de septiembre.
Pintor y poeta comparten exposición: 61 obras procedentes del Museo Sorolla y los manuscritos, legado documental, de los Hermanos Machado adquiridos por la institución financiera. Y todo en la ciudad donde nació el pintor que más incluyó en el artista, Velázquez; la ciudad donde «mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero …».
No dejen de visitar esta exposición, este viaje desde la luz del litoral hacia «tierra adentro».