Obtuvo el prestigioso Premio de Periodismo Ortega y Gasset, que concede el diario ‘El País’, por la investigación del intento de soborno de un consejero de la Comunidad de Murcia.
El subdirector del diario La Verdad deja un extenso legado periodístico como brillante analista político.
La Verdad y el periodismo regional están de luto, tal y como afirma el diario del que Joaquín García Cruz era subdirector. Chimo, como era conocido entre todos sus familiares, amigos y compañeros de profesión, ejerció toda su carrera en La Verdad -salvo un paréntesis para dirigir el semanario ‘Lean’-, donde comenzó a escribir en el año 1974
García Cruz nació en Puebla de Don Fadrique (Granada) en 1955 y estudió Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. Fue delegado de La Verdad en Elche, redactor jefe de Local en la Región de Murcia, jefe de Información y subdirector del periódico. Entre sus logros profesionales destaca la obtención del prestigioso Premio de Periodismo Ortega y Gasset, que concede el diario ‘El País’, por la investigación del intento de soborno de un consejero de la Comunidad de Murcia. La publicación del caso por parte de Joaquín García Cruz y de José Luis Salanova desencadenó en 1984 la dimisión del socialista Andrés Hernández Ros, primer presidente autonómico elegido democráticamente en las urnas. Tal y como destacó el jurado del premio, tanto García Cruz como Salanova «asumieron serios riesgos y dieron pruebas de una gran honestidad profesional» en este trabajo de investigación periodística. Además, García Cruz obtuvo el Premio Antena de Plata al mejor programa de TV, otorgado por la Asociación de Radio y TV de Murcia a ‘El Debate’, que presentó durante seis temporadas en Canal 6.
Chimo deja un extenso legado periodístico como brillante analista político; sus artículos sobre esta parcela del periodismo se convirtieron de obligada lectura para entender la realidad política de la Región, profundizando y ofreciendo al lector claves que solo su instinto periodístico, su bagaje en el oficio y su capacidad de narración podían sacar a la luz.