El fenómeno podscast está destacando con fuerza en el panorama mediático mundial. Día a día, descarga a descarga, se afianza como producto atractivo y como modelo de negocio rentable. En la actualidad esta tendencia se está afirmando y afianzando. Y hubo profesionales que ya hace años lo vieron y destacan en el mundo «podcaster». Es el caso de Óscar Gómez, un emprendedor inquieto y con destacada experiencia en el sector, que pasa como uno de los grandes especialistas de esta nueva forma de contar historias.
Mark Zuckerberg acaba de lanzar su propio podcast, Radio Nacional ha estrenado esta semana “Solo en podcast” y la Cadena Ser lleva años con “Podium”.¿A qué cree que se debe esta eclosión global?
Si hay que señalar un motivo como principal, probablemente sea el del incremento de número de usuarios que ya consumen podcast. Pero hay muchos más en el ámbito tecnológico como la llegada de los altavoces inteligentes o la conectividad en los medios de transporte públicos y privados, y también uno, muy importante de carácter demográfico: son los jóvenes quienes escuchan podcast, pero los jóvenes cumplen años y dejan de serlo, cuando ya han adquirido el hábito y se incorporan nuevos perfiles al consumo de este tipo de contenidos. El podcast se está extendiendo en el espectro demográfico.
El podcast es una herramienta de comunicación veterana, se emplea desde hace mucho tiempo. Sin embargo, es novedosa como producto de marketing, de “Brand Content”. ¿Cuáles son las grandes plataformas? ¿Qué importancia tiene en todo Spotify?
La aparición casi simultánea tanto de la sección de podcast de Spotify como de Google Podcast el año pasado supuso, desde luego, un impulso incuestionable para el universo del podcast. Plataformas como iVoox o Soundcloud ya habían hecho un trabajo muy importante durante años, y el hecho de que corporaciones de comunicación de referencia como el Grupo PRISA o Vocento se hayan subido al carro del podcast, o que hayan aparecido plataformas nativas, dedicadas en exclusiva a este formato como Cuonda también ha contribuido al desarrollo del podcast en Español. Todo suma.
Cada marca tiene una historia, ¿Cada historia tiene un podcast?
Cada historia puede tener muchas historias en formato podcast. Es un formato que se presta a la diversidad creativa, a contar historias desde distintos ángulos, con distintos códigos y narrativas. Y cuando hablamos de historia, también debemos pensar en una concepción clásica del término: en historias de ficción. La ficción en audio es relativamente asequible en términos económicos y de producción, y ofrece muchas posibilidades para las marcas, e incluso para la comunicación institucional.
Como cuando eclosiona un nuevo soporte, hay agoreros que piensan que la irrupción de un nuevo canal va en contra de otros, nunca a complementar … ¿Corre peligro la radio convencional con este producto? ¿Cómo luchan y trabajan las radios en esta parte del negocio?
El vídeo no mató a la estrella de la radio, como decía la canción, y tampoco la matará el podcast, pero la radio de las estrellas deberá adaptarse a la nueva realidad del podcast. La radio convencional corre peligro, pero por una cuestión tecnológica: estamos a menos de un decenio de ‘desconectar’ la radio en España, probablemente. Cabe recordar que en Noruega ya no existen emisiones FM desde hace dos años. Y el resto de Europa ya tiene en su agenda el apagón analógico. Es cuestión de tiempo. Pero que exista una amenaza para la radio convencional no tiene que decir necesariamente que exista una amenaza para las corporaciones que hoy hacen radio, y que deberán plantearse hacer podcast, más tarde o más temprano. Algunas ya lo han hecho, como PRISA, con la plataforma Podium a la que nos hemos referido antes. Pero el podcast es nativo, concebido para su distribución en plataformas digitales y con una serie de elementos característicos, como la atemporalidad. La programación de la radio troceada y subida a la web de la radio no es podcast. Es radio a la carta.
En EEUU hay agencias de podcast, ¿estamos ante un nuevo modelo de negocio?
Sin duda. Y un negocio muy rentable, que se estima que pronto superará los 500 millones de dólares anuales. Lo más interesante es que el negocio crece más rápido que la industria, por lo que las porciones de la tarta a repartir son cada vez más grandes. En España también existen ya agencias que se dedican al podcast en exclusiva, y también productoras audiovisuales que lo han incorporado a su cartera de servicios.
Que haya concursos públicos, como la campaña verano de “Destino Andalucía, donde se valora la planificación de medios entre otros factores por el número de descargas en plataformas como por ejemplo Ivoox, ¿Confirma la viabilidad e incidencia de este producto?
Es un indicador muy interesante desde luego, porque ya sabemos que la administración incorpora normalmente los nuevos productos y servicios cuando están ya probados y consolidados en el sector privado. En este caso que menciona en concreto, se dan además otras dos cuestiones interesantes. La primera de ellas es que el del turismo es un sector especialmente indicado para la utilización de formatos de audio digital, por diversos motivos. La segunda va en relación con el número de descargas, la fiabilidad y la información adicional sobre perfiles de usuario que ofrecen las métricas de descargas, frente a los etéreos e imprecisos estudios de audiencia de radio y televisión convencional.
¿Quiénes están entendiendo este fenómeno hasta el punto de incorporarlo a su estrategia de comunicación?
Hay de todo: desde grandes corporaciones bancarias, hasta medios de comunicación nativos digitales o no, instituciones públicas, pequeñas empresas con una tipología de cliente muy concreta… La clave está en la audiencia, en la medida en la que se segmenta de forma espontánea: soy yo como usuario quien decide qué quiere escuchar, en función de mis intereses, y eso me hace atractivo para aquella marca o institución que quiere hacerme llegar un mensaje concreto que coincide con esos intereses, que he mostrado al seleccionar ese podcast en concreto. Un ejemplo que pongo siempre: a una empresa que fabrica herramientas para carpintería le interesa mucho más anunciarse en un podcast sobre bricolaje, en el que el cien por cien de los oyentes son público objetivo para sus productos, que en un medio convencional, en el que hay más público, pero un porcentaje ínfimo es consumidor potencial. Por otra parte, el podcast es una herramienta de alto valor añadido en los procesos de comunicación interna.
Visto desde fuera parece que para hacer un podcast tienes que tener una gran infraestructura, ¿Cómo se hace? ¿Qué tecnología se requiere?
El salto de calidad del podcast doméstico al profesional no está tanto en los medios como en la experiencia, en el know-how. Entender los tiempos, los procesos narrativos, los códigos, es mucho más importante que invertir miles de euros en equipamiento. Conozco muchos casos de reportajes que se montan pidiendo a los entrevistados audios de WhatsApp o locuciones grabadas con un equipo portátil de 80 euros, utilizando un coche como estudio de grabación. Y tienen una factura muy profesional, porque los hacen profesionales con experiencia en el medio. Como equipo básico, basta con una grabadora digital o un micrófono USB, un ordenador, un software de edición y unas mínimas condiciones acústicas.
Por último, ¿Qué recomienda a quien quiera hacer un podcast?
En primer lugar, que escoja una temática, cuanto más concreta, mejor, y que indague en todo lo que ya se hace en ese ámbito. Por supuesto, que se lance a hacerlo. Que sea original en el formato y disciplinado; que no falle a los usuarios que le siguen, y que les estudie a través de la información que recibe de los datos de descargas. Y hay algo también muy importante: que procure dar a su podcast la mayor visibilidad posible a través de redes sociales o las propias herramientas con las que cuentan las plataformas de difusión. Por último, que no se obsesione con el número de descargas, que crecerán poco a poco, pero difícilmente se reducirán, porque el oyente de podcast es muy fiel. Por otra parte, el podcast ha multiplicado la oferta de contenidos en audio, así que debemos ir olvidando las audiencias millonarias, que han dado paso a comunidades mucho más reducidas, pero muy bien definidas y segmentadas.
