De la prensa escrita al posicionamiento SEO. De las redacciones bulliciosas a la soledad de su habitación. De informar a enseñar. Hace seis años que Elena Prieto (Zamora) decidió distanciarse del mundo del periodismo y fundar Tu escuela de español, una academia exclusivamente online de enseñanza que cuenta en la actualidad con alumnos de China, Estados Unidos y Brasil. Los comienzos no fueron fáciles: el título de Experto universitario en español como segunda lengua (ELE) , los trámites burocráticos, la puesta a punto en las herramientas online…
Ahora Elena Prieto puede responder con rotundidad a preguntas técnicas que antes le parecían impensables sobre Zoom, Skype, Teams, libros digitales, marketing online… Lejos quedan ya El Día de Valladolid y la agencia de noticias ICAL, aunque el periodismo le sigue ayudando a crear contenidos más estructurados en los guiones de sus vídeos. Muestra de ellos son sus dos canales de YouTube. El primero, ‘Tu escuela de español’ tiene 226.000 suscriptores y más de 200 vídeos subidos. El de ‘Elena Prieto’ lo siguen 11.900 personas para aprender cómo llegar a ser un buen profesor online. ‘Cómo hacer vídeos fácilmente con un programa de captura de pantalla’ es el último contenido audiovisual subido por Elena. Todo un tesoro en tiempos de confinamiento social.
Vivimos en una época donde el teletrabajo es una realidad a marchas forzadas y muchas veces, incómoda, ¿tú nos llevas años de ventaja?
Yo ahora me siento cómoda trabajando en casa. De hecho, no me imagino una manera de trabajar diferente. Aunque teletrabajar no es algo fácil: es complicado organizarse, separar tu vida personal de la profesional… La parte positiva es que puedes elaborar tus propios horarios, ahorrar en transporte si vives en una ciudad grande…
Estabas acostumbrada a trabajar en redacciones, rodeada de compañeros, ¿cómo ha sido la transición?
Más que el lugar físico, lo que más me costó fue la compañía. El no tener compañeros de trabajo es lo más duro. De hecho, sigo sin tenerlos. Después de trece años trabajando en redacciones yo estaba acostumbrada a preguntar: «Oye, este titular qué te parece» o «¿Esta palabra te suena bien?». Hay días que sigue haciéndose muy duro no tener a nadie con el que consultar las dudas
¿Cuáles son las claves para poder teletrabajar mejor?
La organización es muy importante para las personas que teletrabajan por primera vez. Tienes que repartir bien tu horario. Si trabajas una jornada de 8 horas en casa tiene que haber pausas, descansos… Y tienes que separar los quehaceres domésticos y no mezclarlos con tu horario laboral. También es importante descansar dos días por semana, mínimo, porque es muy fácil, estando en casa, no parar de trabajar. También es fundamental mantener hábitos de higiene diaria; es decir: levantarse, ducharse, quitarse el pijama… Yo estoy con ropa cómoda en casa, pero no es con la que duermo. Hay que ser estricto con esto.
Y aparte de los buenos hábitos, ¿cuáles son las competencias digitales básicas que tenemos que manejar para poder adaptarnos a esta nueva fórmula de trabajo?
Es prioritario tener una conexión a Internet estable y buena. Es algo que parece muy básico pero no lo es. Si vas a trabajar desde casa de forma regular te tienes que plantear subir los megas que tienes. También es importante que tu ordenador esté cerca del router y, si puede ser, conectado por cable. Respecto a las herramientas, es fundamental que sepas utilizar algún programa de videoconferencia. Ahora mucha gente está utilizando Microsoft Teams, que es muy bueno para la gestión de grupos porque tiene espacios para compartir archivos y permite la videoconferencia.. Respecto a los programas de mensajería, a mí me parece poco serio usar el WhatsApp para el trabajo. Hay otros, como Telegram o Slack, que son más aptos para gestionar la comunicación en este ámbito.
Hablas de un requisito básico como es la conexión a Internet. ¿Hasta que punto esto es posible con la brecha digital que existe en España?
Es un problema muy grande. Hay sitios donde no puedo trabajar porque no funciona bien Internet. Por ejemplo en el pueblo de mi padre, que está a a veintitantos kilómetros de Zamora. A mí me gustaría trabajar de vez en cuando allí porque es un entorno súper tranquilo pero no se puede. La brecha digital es algo dramático en casi todo el mundo rural.
¿Contribuye esto a la «España vaciada»?
Tenemos una oportunidad enorme para que la gente se pueda quedar en los pueblos y pueda crear negocios digitales como el mío, pero si no hay Internet, la perdemos. Es increíble que no llegue el 4G hasta el último rincón de España. Yo tengo alumnos en sitios remotos del mundo y a todos les va bien Internet.
¿Cuáles son esos lugares desde donde te buscan tus alumnos?
Doy clases a alumnos de toda Europa, de Estados Unidos y de Brasil. Ha llegado de forma puntual algún asiático pero las diferencias horarias son complicadas a la hora de coordinar las clases.
¿Qué herramientas digitales utilizas para comunicarte con ellos y crear contenidos?
La idea es que Tu escuela de español sea un espacio online. Por eso, ha ido creciendo a lo largo de estos años a través de diferentes ramas. Empecé dando clases individuales por videoconferencia con Skype y Zoom. Después abrí una sección con cursos online en la que los alumnos pagan una suscripción mensual y tienen acceso a unos contenidos para trabajar solos. Luego he publicado unos libros digitales y, en paralelo, varios vídeos que están en YouTube. Son diferentes recursos con el objetivo de crear distintos productos de enseñanza online.
Desde que ha comenzado la situación de confinamiento social, ¿ha aumentado el número de personas que se interesan por tus clases y canal de YouTube?
Sí, sobre todo en el canal de YouTube, donde se ha triplicado el número de visitas en un mes (estaba por medio millón y ahora está en millón y medio). Es una pasada porque mucha parte de la enseñanza de español para extranjeros se solapa con la enseñanza de Lengua Española en la ESO. Por eso creo que hay muchos estudiantes de Latinoamérica y España mirando vídeos del canal. También los profesores que enseñan español en el extranjero han tenido que buscar muchos más recursos online para impartir sus clases y, como el canal está muy bien posicionado, me encuentran fácilmente.
¿Qué te impulsó a virar desde el periodismo al mundo de la enseñanza de español para extranjeros?
No hay una respuesta sencilla porque son muchas cosas. Estaba quemada del trabajo, tenía ganas de cambiar de vida y de emprender y no quería posponerlo. Se dieron una serie de circunstancias y me di cuenta de que me gusta mucho la gramática, escribir, la lengua… Así que decidí hacer el posgrado de Experto en español para extranjeros en el último año que trabajé de periodista.
¿Qué dificultades te has encontrado a la hora de crear un negocio de perfil solo digital?
Los primeros años fueron terribles. Para empezar, nunca hubiese imaginado que montar un negocio online hace seis años en Castilla y León fuese tan difícil. Las cuestiones burocráticas fueron muy complejas, el tema del IVA, de cómo se tributa… Los aspectos técnicos relacionados con la administración y el marketing online son muy complicados.
Supongo que fue complicado adaptarse a lo online después de toda una trayectoria en la prensa escrita…
Al principio me dolía la cabeza todos los días de la cantidad de programas y herramientas nuevas que aprendía. La gente da por hecho que, por ser periodista, tienes que saber cómo se edita un vídeo. Yo no había hecho ni prácticas en una televisión. Eso sí, el periodismo me ha ayudado a elaborar buenos guiones para los vídeos, a organizar las clases de una manera más periodística…Yo siempre digo que mis guiones son una pirámide invertida. Y sigo formándome. En el mundo de Internet, si te quedas parado estás muerto.
¿Proliferarán más iniciativas de negocios exclusivamente online a partir de ahora?
Yo estoy convencida de que sí. Evidentemente ahora estamos en una situación extrema, no todo va a ser online pero mucha gente de muchos sectores está comprobando que se puede teletrabajar. Hay que encotrar un equilibrio racional entre lo online y lo presencial para poder tener una vida más humana. Alternar casa y oficina hace que se genere menos contaminación porque hay menos transporte púbico, que la gente esté más tranquila, más feliz.
¿Y en la educación?
Evidentemente, los niños y adolescentes tienen que volver a sus aulas porque hay una parte, que es la interacción entre ellos, que es fundamental. Pero para los adultos la educación online es perfecta porque te permite compaginarlo con el trabajo y otras muchas cosas.
¿Anima Elena Prieto a la gente que esté pensando en abrir su negocio online?
Animo a la gente a emprender, sobre todo si no es feliz en su vida. Es duro, es costoso, pero da una satisfacciones enormes. Creo que hacen falta más emprendedores, sobre todo más digitales.