Hablar con Elena Revilla supone acabar la conversación con ganas de comerte una hamburguesa. Y es que cuando la Directora de Marketing y Comunicación del Grupo Miguel Vergara se sienta a charlar sobre su trabajo no puede evitar alabar una de las marcas cárnicas más importantes de la comunidad, y del país. Amante de su trabajo cree firmemente en el poder de la Comunicación como pilar del éxito empresarial, y así nos lo cuenta en esta entrevista.
Hoy analizamos la comunicación dentro del sector agroalimentario de Castilla y León de la mano de otro de los miembros del ‘once’ ideal de la Comunicación de Castilla y León.
Digamos que hay que ponerle un adjetivo a la comunicación corporativa basado en tu experiencia. Así, sin más, una definición rápida. ¿Cuál sería?
Según mi experiencia en este ámbito, para mí la comunicación corporativa ha sido, es y ha de seguir siendo siempre todoterreno. Todoterreno en el sentido amplio de la palabra, como cuando nos referimos a un vehículo o a una persona. La comunicación ha de reinar en todas las acciones que emprenda una compañía, sea ésta del sector que sea, y vayan encaminadas al fin y a la audiencia o público que sea. La comunicación ha de estar siempre presente, interna y externamente; tiene que ser del tú a tú, cercana, bidireccional, para contribuir al óptimo funcionamiento del ente, para dotarle de identidad, de imagen… y a su vez para generar equipo, clientes, embajadores, seguidores, fans; y toda esa comunidad de personas que simpatizan y/o eligen tu marca frente a otras porque cumple con sus expectativas.
¿Ocupa, actualmente, la comunicación el lugar que le corresponde en las empresas?
Actualmente ya cuenta con un peso importante, pero francamente creo que no es aún el que se merece, por todo lo que supone y debería suponer para el entramado estratégico de cualquier empresa que se precie. En este sentido, la importancia que se le da a la comunicación depende en gran medida del tamaño de la organización y del equipo de dirección de la misma; también de acontecimientos a menudo imprevisibles que demuestran que se trata de un área con un rol más que protagonista dentro de cualquier entidad.
Analicemos debilidades y fortalezas de la comunicación, en el sector agroalimentario, en Castilla y León. ¿Qué le falta y/o qué le sobra? ¿De qué puede presumir?
Sin duda la mayor fortaleza, a la par que mayor debilidad, de la comunicación agroalimentaria en nuestra región es lo escasamente explotada que ha estado tradicionalmente con el gran potencial que tiene. En gran parte estoy segura de que se debe a lo que comentaba en la anterior pregunta -a la falta de importancia que han tenido el marketing y la comunicación interna y externa-. En Castilla y León contamos con grandes empresas, con grandes profesionales de la comunicación y, lo que es más, con grandes productos que, a menudo, se desconocen; se desconoce su origen, sus particularidades únicas y ello ha de cambiar al ritmo que las empresas no sólo se digitalizan, sino que también van abriendo sus departamentos estancos para que la comunicación fluya y siga contando historias.
Desde tu posición, y desde el lugar que ocupas en el mundo de la comunicación, ¿cuál ha sido el mayor reto con el que te has encontrado?
Para mí cada día es un reto. Estar al frente de un departamento de Marketing y Comunicación es un desafío constante en sí; y esto es así por el ritmo al que evoluciona el mercado, la sociedad y los medios y canales de información y comunicación en nuestros días.
¿De qué herramienta no podría prescindir en Elena Revilla en su trabajo diario?
Por supuesto del ordenador, del móvil y de todos los materiales, programas y herramientas que posibilitan que se comunique interna y externamente. Así podemos mostrar el trabajo y esfuerzo diarios que el amplio equipo humano que compone Grupo Miguel Vergara lleva a cabo para que nuestra carne llegue hasta vuestros paladares; ¡y que comérsela resulte toda una experiencia!
Si tuvieras que nombrar o elegir un ejemplo de buena comunicación corporativa, ¿Cuál sería?
¿Sólo uno? Me encanta el gran trabajo de comunicación que desde siempre han hecho dos empresas punteras de la región como son Campofrío Frescos o Calidad Pascual. Pero también el que se está desarrollando desde los centenares de bodegas de nuestras denominaciones; también desde algunas empresas familiares de nuestro alrededor, más pequeñas y con menor facturación y presupuesto, aunque con trayectorias e impactos igual de reseñables e impecables.
Vamos a ponerte en un aprieto… ¿Quién te hubiera gustado que formara parte de este once ideal y que no está en la lista?
Aunque reconozco que soy de las que les gusta mojarse, en esta ocasión voy a ser “polite” pues he echado en falta más que a un quién, a unos quiénes; pero muchos de ellos ni siquiera ocupan puestos dentro de la comunicación corporativa de Castilla y León; eso sí, son en sí mismos verdaderos ejemplos de comunicación y marca, y se llevan todo mi respeto y admiración.