Cerca de un 70% de las empresas andaluzas se vio seriamente afectado en su actividad por la crisis Covid19, con caídas superiores al 50%, que para una tercera parte de las empresas supuso la total paralización. Así concluye el Barómetro de percepción de “la empresa andaluza ante la crisis covid19”.
Este documento analiza el impacto provocado en el tejido empresarial andaluz como consecuencia de esta crisis y los efectos de la declaración que el estado de alarma ha provocado en la empresa andaluza.

En la presentación del Barómetro el presidente de CEA manifestó que con este informe se ha dado voz a las empresas andaluzas sobre la situación por la que estaban atravesando, en la que “expresaron claramente la preocupación, la incertidumbre y el desconcierto, siendo conscientes de que se presentaba una crisis económica que requerirá tiempo y capacidad para salir de ella lo mejor posible”.
Nos enfrentamos a un reto social, económico y político, que necesita acertar con las medidas a acometer para dar respuestas a la crisis covid19, en el que es imprescindible la participación, el diálogo y el consenso de todos”.
Javier González de Lara. Presidente de la CEA.
Por tanto, estamos ante “una situación novedosa en la que es necesario e imprescindible recuperar el Diálogo Social con los Agentes Económicos y Social, en cuyo seno, y bajo la premisa del mayor consenso posible, se deben adoptar los acuerdos que sean necesarios para recuperar nuestra productividad e incentivar la economía en general, así como acelerar la recuperación en la confianza”.

Impacto de la crisis
En cuanto a las conclusiones en relación con el impacto de la crisis, además de la evidente caída de la actividad productiva por encima del 50%, en el Barómetro se señala que la crisis tuvo una fuerte incidencia en la organización del trabajo en las empresas, que tuvieron que recurrir al teletrabajo en un 53% y a la reducción/suspensión temporal de empleo en cuanto a horas (44%) y personas (47%).
Asimismo, el desplome de la actividad estuvo directamente vinculada a la caída de la demanda en 66%, si bien, muchas empresas se vieron obligadas a cerrar temporalmente sus instalaciones hasta un 40%. Frente a un porcentaje más reducido de un 12%, que tuvo que atender la producción de bienes o servicios declarados esenciales.
Ello tuvo comportamientos muy diferentes según el sector de actividad, donde se constata la mayor incidencia en sectores como la construcción con un 76%, pero sobre todo en el comercio (no esencial) y en especial en los servicios de alojamiento y restauración, donde la paralización de la actividad fue casi total. El 95% de las empresas de hostelería y más del 50% de las empresas del comercio declararon haberse visto obligadas a cerrar sus instalaciones.
La crisis obligó a muchas empresas a tener que recurrir a la suspensión de la relación laboral entre un 40% y un 60%, donde prima el carácter temporal y el compromiso con el empleo. Siendo más significativa su incidencia en sectores como el comercio y sobre todo la hostelería (un 48% y 85%, respectivamente, que declara haber presentado ERTE fuerza mayor).
La suma de estos factores negativos incrementó las dificultades para mantener el nivel de ingresos y acceder a financiación ajena, unidas a las restricciones (decretadas) sobre la movilidad y la propia actividad, que llevaron a que un 40% de las empresas declarase serios problemas de liquidez. Además, según los encuestados, consideran que la crisis les obligará a realizar cambios en la gestión del negocio y en la organización del trabajo, adquiriendo relevancia la necesidad de invertir en digitalización de procesos y en nuevos productos.
Medidas ante la crisis
En relación a las medidas adoptadas frente a la crisis, la mayoría de las empresas, un 61%, solicitó alguna de las medidas puestas en marcha al inicio de la crisis por parte de las administraciones públicas, para paliar los efectos de esta situación. En concreto, seis de cada diez empresas se han acogido a alguna de las medidas implantadas, con mayor incidencia en sectores como el comercio y la hostelería (superan el 75%). Medidas que en general son valoradas positivamente, entre las que destacan las ayudas directas a la cuota de autónomo, así como las de flexibilización laboral y moratorias fiscales.
Con respecto a las medidas a futuro frente a la crisis, las empresas solicitan de forma más inmediata aquellas que les ayude a atender el pago de rentas de alquileres de locales, para la adopción de medidas adecuadas de protección de la salud, así como para acometer procesos de transformación digital en la empresa. Medidas que habría que ampliar a medio plazo con mejoras en el acceso a la financiación ajena, nuevos incentivos fiscales, así como refuerzo de los procesos de formación e internacionalización en la empresa.
Las conclusiones de este Barómetro promovido por la Confederación de Empresarios de Andalucía fue presentada el pasado 27 de julio por el Presidente de CEA, Javier González de Lara; el Consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Rogelio Velasco; el Secretario General de Economía de la citada Consejería, José Ignacio Castillo, y el Secretario General de CEA, Luis Fernández-Palacios.