- En total, la compañía ha imprimido más de 500 pantallas, 300 salva-orejas y 30 válvulas para respiradores.
- Dos trabajadores del Complejo Industrial de Aranda de Duero (Burgos) llevan a cabo las labores de impresión.
Pantallas de protección, salva-orejas y válvulas para respiradores. Es el material sanitario fabricado por Pascual mediante impresoras 3D desde el inicio de la crisis. Una iniciativa que responde al carácter socialmente responsable de la empresa ante la falta de recursos de la que adolece el sistema sanitario español por la pandemia COVID-19.
En concreto, son David Quintana y Jesús Pérez, dos trabajadores del equipo de Mantenimiento del Complejo Industrial de Aranda de Duero (Burgos), los que llevan a cabo esta labor. Entre los dos ya han impreso más de 500 pantallas de protección y alrededor de 300 salva-orejas. Todos ellos han sido repartidas en hospitales y centros sociosanitarios a través de Protección Civil. Como curiosidad, desde Pascual informan que cada pantalla de protección tarda 1 hora y 45 minutos en imprimirse y cada salva-orejas, 1 hora.
El material sanitario fabricado por Pascual también pasa por más de 30 válvulas para adaptar máscaras de bucear y conseguir “crear” respiradores. En este caso, cada una de las válvulas tarda en imprimirse alrededor de 7 horas. Como señala David Quintana, “las máquinas llevan imprimiendo un mes sin parar, día y noche”. Este material irá destinado a hospitales de La Ribera. De hecho, a través de David Quintana y Jesús Pérez, Pascual impulsa la red ribereña de voluntarios, con más de 50 impresoras 3D al servicio de la lucha contra el coronavirus. Asimismo, la compañía se ha puesto a disposición del Gobierno y de las autoridades autonómicas y locales para colaborar en lo que sea necesario.
Por el bienestar de las personas
En paralelo, Pascual sigue trabajando «con arduo esfuerzo» para garantizar el continuo suministro de alimentos de primera necesidad y gran valor nutricional en todos los puntos de venta. De esta manera, la compañía refuerza la estabilidad de todos sus trabajadores. Y es que estos se consideran «piezas claves» en el mantenimiento de un sector que permite cubrir las necesidades básicas del país.
Se consolida así Calidad Pascual en su compromiso transversal con el bienestar de las personas y los entornos en los que opera. Y es que, como sector estratégico de la lucha contra la COVID-19, la compañía suma fuerzas junto con otros agentes sociales para revertir la situación de emergencia.