El principio fue el propósito corporativo, la misión como reto. Hoy puede lucir título, más allá del rótulo. Clientes, empleados, proveedores y la ciudadanía en general reconocen a Mercadona como Supermercados de Confianza. Y de proximidad, comprometido con las óptimas condiciones laborales, corresponsables de la cadena agroalimentaria para garantizar en todo momento el abastecimiento en época de confinamiento, de parálisis por pandemia.
Pero desde el primer momento Mercadona tenía claro que #EstoNoOtienequePARAR. La rueda de la economía no podía congelarse. Sabían perfectamente que el primer eslabón de la cadena de esperanza pasaba por engarzar las necesidades básicas del sustento con encontrar productos en los estantes y contar con la certeza que así sucedería al día siguiente, y al otro. Y así sucesivamente.
Parar ese golpe mental y afectivo era muy importante. Y ha sido posible haciendo real esa promesa. Con la ayuda de las más de 2.000 empresas que han seguido funcionando al 100% porque sabía que había que dar el resto por sus compatriotas, en la labor esencial que les tocaba; y también porque sabía que Mercadona no les iba a fallar.

Y quizás esa haya sido la gran aportación de esta cadena de supermercados. Hacer valer su capital de confianza en el momento más crítico de la historia de España en tres cuartos de siglo. Pero no solo se quedó en el fin, conseguido, sino en los medios. Desde el primer momento establecieron una serie de pautas para evitar contagios y que se atendiera de forma predilecta a los colectivos más vulnerables y a los servicios esenciales.
La salud era el primer objetivo y para ello se pintaron líneas separadoras de un metro (hasta en los exteriores para las colas), se implantaron pantallas, se dotaron a sus trabajadores y trabajadoras con guantes y gafas. En la entrada de la tienda puedes encontrar geles, desinfectantes y papel, comenzando por la limpieza de los mangos del carro.
Todo con un fin supremo: evitar la cadena de contagio. Y la respuesta de toda esta cadena eficiente ha sido tal que se ha puesto en marcha una web para hacer visible el esfuerzo de todas las empresas, sus trabajadores y sus empresarios «que, priorizando siempre la seguridad y la salud de las personas, siguen trabajando, transformándose y reinventándose para ser más productivas e innovadoras que nunca».
Allí se dan cita empresarios e iniciativas que inspiran como el presidente de Mercadona, Juan Roig, el economista Leopoldo Abadía o la influencer Loreto B Gala. Todos y todas cuenta su experiencia de cómo convertir esta crisis en una oportunidad, sacan la parte positiva para sus negocios y hacen ver la parte humana, solidaria y la fuerza de los profesionales para combinar el #EstoPasará con #EstoNOtienequePARAR.
Banco de Alimentos
Ademas, Mercadona dentro del compromiso de compartir con la sociedad parte de cuanto recibe de ella, desarrolla el Plan de Responsabilidad Social que atiende el componente social y ético a través de distintas líneas de actuación sostenibles que refuerzan su apuesta por el crecimiento compartido.
Como parte de esta política, Mercadona colabora con más de 210 comedores sociales y 60 bancos de alimentos y otras entidades sociales de toda España y Portugal, a las que dona diariamente alimentos y participa en campañas de recogida de alimentos. En 2019, la compañía donó a todos ellos un total de 9.218 toneladas de alimentos, 9.100 en España y 218 en Portugal.
En este marco, Mercadona ha reactivado durante la crisis sanitaria su proceso de donaciones con las entidades sociales de Sevilla con las que colabora habitualmente, y procede a implementar nuevas medidas que garantizan tanto la seguridad de las personas, como el suministro de estas organizaciones.
La situación de excepcionalidad que estamos viviendo es muy cambiante y requiere por nuestra parte agilidad en nuestras decisiones y planteamientos, con un único objetivo: hacer lo que haga falta para dar respuesta a las demandas de las personas más necesitadas en esta situación de extraordinaria complejidad que estamos viviendo.
Nacho González, Director de Relaciones Externas de Mercadona en Sevilla capital.
En concreto, Mercadona colabora con el Banco de Alimentos de Sevilla y con seis comedores sociales, cuatro de ellos en la capital (San Vicente Paúl El Pumarejo, Nuestra Sra. del Rosario en Triana, Hermandad del Dulce Nombre en Bellavista y San Juan de Dios) y dos en la provincia: el Comedor Social El Resucitado en Utrera y la Residencia Regina Mundi en San Juan de Aznalfarache.
Nacho González destaca que “la compañía, en su firme compromiso de estar al lado de los colectivos más desfavorecidos, intensifica su Modelo Responsable colaborando con los bancos de alimentos y comedores sociales de la provincia de Sevilla, donde donó 190 toneladas de alimentos en 2019″.