- Esta encuesta se basa en la participación de 3.500 familias de toda España.
- La Mesa de Participación de Asociaciones de Consumidores (MPAC) es un grupo de trabajo formado por Mercadona junto a las Confederaciones y Federaciones de asociaciones y usuarios CECU, FUCI, UNAE y CAUCE.
La llegada del COVID-19 está suponiendo muchos cambios en los hábitos de compra y consumo de la población. De consecuencias inmediatas: una mejor planificación de la compra, mayor reutilización de alimentos y una reducción en la cantidad de las raciones.
Con efecto inmediato, el 32% de los consumidores buscan más las ofertas, aseguran aprovechar más la comida y han reducido su gasto en alimentación. Son más prudentes, y llevan la incertidumbre a sus hábitos de consumo. De hecho, un 41% afirman que ni comen ni cenan fuera de casa. Además, el factor precio gana más peso en la decisión de compra.
Tendencias
Pero como tendencias que surgieron en este periodo y que aspiran a quedarse hay otros elementos. Es el caso del etiquetado de productos. Aunque la mitad de los encuestados se sienten desinformación, ha disminuido el porcentaje de consumidores que se informan y comparar productos, en función de que sean más saludables o no. Es más, un 13% ‘no buscan información’.

Eso produce la consecuencia de otro determinante, la percepción de mantener hábitos saludables se relajan. Y es que aunque más del 90% de los encuestados son conscientes de la importancia del binomio alimentación-salud, crece el número de consumidores que no están seguros de si sus hábitos son saludables o no.

Otro aspecto destacable es que durante el período de confinamiento más del 80% salió personalmente a la calle para adquirir alimentos y productos de primera necesidad. Pero también, hay la novedad, un 8.9% comenzaron una utilizar el comercio on line. Un proceso de transformación digital de la venta que se acelerado con la pandemia.