La construcción de nuevos parques renovables, la puesta en marcha de instalaciones térmicas o el desarrollo de proyectos de descarbonización son una fuente no solo de energía para los territorios. También de economía, riqueza y empleo en la zona.
Sin embargo, en un primer momento a veces también va acompañado de un impacto emocional en la ciudadanía por su incidencia en la vida diaria y en el propio paisaje. De inquietud para los empresarios que no calibran en ese momento la incidencia en su sistema productivo. Y un reto para los técnicos por el desarrollo técnico y jurídico a desplegar.
Un respeto a la «nueva construcción» que Endesa no solo tiene presente sino afronta con una estrategia de valor compartido, el llamado modelo CSV. Que no es otra cosa que un plan de acompañamiento que va desde la preocupación hasta la solución. Todo ello, utilizando como herramientas la empatía, el diálogo y la participación.
En todo proyecto hay una componente económica, claro. Queremos crecer en nuestro negocio pero desde Endesa no perdemos la óptica social y la mayor integración en el territorio. Queremos que desde el primer momento el proyecto sea asumido por instituciones, empresas y ciudadanía del territorio. Que lo hagan suyo”
Inmaculada Fiteni. Responsable de Sostenibilidad y Economía Circular de ENDESA.
Para conseguirlo, desde Endesa primero hacen una radiografía socioeconómica del municipio como mejor manera de entender el componente social. Se identifican los agentes claves y se ponen en contacto con ellos para presentarles el proyecto renovable, mucho antes de iniciar su construcción . A través de una escucha activa con ellos, se recogen las preocupaciones y sensibilidades respecto al mismo y se le añade planes de acompañamiento, con el objetivo de minimizar el impacto negativo y maximizar el valor compartido. Se trata de conseguir una plena integración en el territorio. Es decir, mostrarle a ciudadanía, empresas e instituciones que la única elección es el ‘win, win’, que «si tu no ganas, yo no gano».
Sensibilidad social, escucha activa
Una vez que la declaración de principios queda clara y se ha cooperado con sensibilidad social y escucha activa; la estrategia CSV echa a andar en tres vías. Una primera de ingeniería sostenible, enfocado a un menor impacto medioambiental, con medidas que van más allá de lo que obliga la normativa.
Por ejemplo, incorporando paneles solares en las casetas de obras, tanques de recogida de lluvia, alumbrado eficiente o uso del coche eléctrico. Una cuestión de interés es que estos elementos son donados al municipio cuando finaliza la construcción de la instalación.
Un segundo eje es el fomento de la economía local, trabajando en la distancia corta con los vecinos y vecinas, el empresariado. Aquí destaca la oferta de formación, fundamentalmente, a personas que están en desempleo o en situación de vulnerabilidad. Se le ofrece, en colaboración con los Ayuntamientos, la posibilidad de reciclarse personalmente en sectores de potencial futuro, con cursos como el de montadores de paneles y el de operación y mantenimiento de renovables. Más de 3.000 personas se han beneficiado ya de esta formación, totalmente gratuita para ellos.
Contribuimos a la fijación de la población rural creando nuevas oportunidades en el territorio a través de nuestros proyectos. Las renovables son un eje de futuro, estamos convencidos de que nuestros planes CSV de acompañamiento llevará más empleo y emprendimiento a la España vaciada”
Inmaculada Fiteni. Responsable de Sostenibilidad y Economía Circular en el negocio de Generación de ENDESA.
En este misma línea Endesa incorpora también al sector primario en sus proyectos. Como nos comenta Inmaculada Fiteni, «planteamos proyectos hibridados de producción eléctrica y sector primario. No se trata de competir por el uso del suelo, sino que queremos compartirlo con la agricultura, la ganadería, la apicultura … buscar en el entorno aliados para ligar la energía con su actividad. Igualmente, con el sector turístico y el fomento de la economía local».
Hay un tercer eje, el de «municipios sostenibles». En la diana los edificios públicos y privados de los municipios donde ubicamos nuestros proyectos de producción renovable, ofreciendo soluciones de autoconsumo fotovoltaico, comunidades energéticas, movilidad eléctrica o alumbrado eficiente para convertirlos en modelos de referencia de transición energética.
Carmona, primer apiario solar
Un proyecto de valor compartido estrella es el que se está llevando a cabo en Carmona. Auténtica energía positiva. Y no solo por la corriente eléctrica que corre por los 4,5 kilómetros de cableado o por la subestación, sino también por el resultado de la aplicación de esta metodología CVS que ha dado como fruto el primer apiario solar de Endesa en España.
Una actuación pionera en el sector pues constituye la primera iniciativa comercial de producción de miel solar en el interior de una planta fotovoltaica. Lo gestiona una familia de Lora del Río a través de su empresa «Loramiel«, con una larga tradición en apicultura. A a la que se une la agrovoltaica a través de un cultivo de plantas aromáticas que favorecen la polinización de las abejas.
También se incorporan iniciativas de fomento al turismo local. Y es que, junto con el Ayuntamiento de Carmona, se han puesto en marcha iniciativas apiturísticas de visitas a la planta para mostrar la instalación eléctrica, en convivencia con el mundo de la abeja, la elaboración de la miel, el envasado, … y que culmina con una cata de productos locales basados en nuestra miel solar, previa visita al grandioso patrimonio histórico de Carmona.
Otro ejemplo en el mismo territorio son los CVS que se realizan con ovejas. En este caso se ha incorporado el pastoreo bajo paneles. Un pastor local con más de 2.000 cabezas de ganado realiza labores de desbroces, limpieza … todo al servicio del mantenimiento de las instalaciones solares.
En definitiva, ejemplos de cómo se incorporan elementos CSV en los proyectos renovables de Endesa para generar impactos positivos en la comunidad local. Una estrategia de valor compartido para que la ciudadanía se sienta orgullosa de los proyectos que albergan, que los consideren como algo suyo y se consiga así su mejor integración en el territorio.