Desde el «Palco del Falla», Enrique Miranda congrega a mas de medio millón de fieles todas las tardes de este febrero loco (más que nunca) desde Onda Cádiz, TDT y 7 TV. Un profesional de la curiosidad, virtud que lo ha llevado de las ‘altas’ pasarelas a los pasacalles, y que hoy disfruta haciendo de cronista del periodismo cantado que es el Carnaval.
David Palomar congregó a 70.000 personas en la Plaza San Antonio, en lo que hasta ahora será el “penúltimo” pregón del Carnaval de Cádiz. Qué diferente se ve todo un año después …
Hace un año las agrupaciones sacaban tipos de chinos estornudando, se hacían cameos con las noticias que llegaban de Wuham … y ahora esta tragedia. Cuando empezamos el sábado el nuevo programa, El Palco del Falla, en la increíble soledad del teatro, miré a nuestro palco 13 y me repetí varias veces :“Quién nos lo iba a decir”. Con todo lo acontecido, parece que ha pasado una década en vez de un año. No nos hemos librado de la pandemia por centuria, vaya que no.
Aún así lo que se ha suspendido es el concurso, pero el Carnaval sigue, forma parte del ADN gaditano. ¿Cómo sobrelleva esta ‘nueva normalidad’?
Hay Carnaval, existe porque es algo inherente al pueblo gaditano en esta fiesta de Don Carnal en su lucha contra Doña Cuaresma. No hay concurso pero la fiesta se vivirá, aunque sea de una manera muy particular. Personalmente lo voy a vivir echando la vista atrás, rememorando, para el programa que emitimos desde Onda Cádiz TV, lo más destacable de los últimos años. Si podemos encontrar algo positivo a esta situación es que nos va a brindar una oportunidad para hacer una pausa y ver lo hecho hasta ahora. Desgraciadamente, nos vamos a quedar sin ese testigo, ese periodismo cantado. Al perder la actualidad, por el carácter efímero de los temas, se perderán aportaciones que no podrán incorporarse a la enciclopedia carnavalesca.
¿Pensó en algún momento que el concurso podría celebrarse?
Respecto al concurso, desde hace mucho tiempo se sabe que no se iba a celebrar, era prácticamente imposible. No tanto por las sesiones en el teatro, sino por lo que requiere la preparación de una agrupación de carnaval, sea la modalidad que sea. Un aspecto clave es la imposibilidad de poder reunirse, sobre todo teniendo en cuenta que muchas agrupaciones ensayan en colegios, centros sociales … en horarios de término de jornada, tarde, por lo que tampoco se pueden cumplir los horarios establecidos. Todo estaba abocado a la suspensión. Algo que no sucedía desde la gripe española o en años de posguerra. Aún así es lo más coherente y sensato.
Onda Cádiz está “tirando de repertorio”, abriendo las puertas del Templo de los ladrillos coloraos con un programa en directo: “El Palco del Falla”. ¿Qué tal va la apuesta?
Sorprendentemente bien, teniendo en cuenta que a diferencia del Concurso en el que no llevamos nada preparado para el programa, sino que el guión te lo dan las propias agrupaciones con sus actuaciones, este año hemos tenido que inventarnos un formato nuevo. Ser divulgativos y entretenedores a la vez, con los recursos que tenemos y los invitados que podemos llevar. Hemos trazado una ruta de 14 sesiones donde hemos tematizado cada uno de los días, dándole un hilo argumental con coplas antiguas y otras no tanto. La sorpresa ha sido cuando desde el primer día somos Trending Topic en España durante el horario de emisión del programa.
Efectivamente, el público está mayoritariamente en otro teatro: las redes sociales. ¿Cómo ha cambiado canales como YouTube, y ahora más recientemente Instagram, la combinación de espectáculo y sentimiento que apareja el Carnaval?
Uno de los éxitos de Onda Cádiz es haber ido a compás con las redes sociales. Hemos entendido lo beneficioso que es para el Carnaval, la industria, el público, la copla … ir de la mano del 5G, porque supone una gran oportunidad para expandir nuestra retransmisión. El alcance es más global aunque las vivencias sigan haciéndose muy cercanas. Por ejemplo, Alejandro Sanz desde Miami no solo ve, sino comenta a través de nuestras redes una copla del Noly; o el fenómeno de los uruguayos, que han explotado como grandes aficionados al carnaval de Cádiz. En definitiva, al 5G no se le puede mirar solo como una herramienta sino como parte fundamental en la comunicación del Concurso de Carnaval.
Y luego, también mantiene una batalla de “tapas y coplas” con Solera 1847. ¿Qué valoración hace de este concurso?
La marca lleva más de una década apoyando al Carnaval de Cádiz, y este año sin concurso no iba a ser menos. Esta vez han propuesto esta batalla de coplas pero también de tapas, para apoyar a la hostelería. Hay interesantes premios económicos para quien mande piezas originales de pasodobles, cuplés o tapas carnavalescas a la página habilitada. Están participando no sólo carnavaleros ilustres, sino también clásicos de las llamadas callejeras cuyas letras se están viralizando con miles de reproducciones.
Qué bueno que las marcas no estén dando la espalda a esta fiesta, que además se ha convertido en una salida profesional deslocalizable y estable durante todo el año para muchas agrupaciones y empresas auxiliares. La pandemia, ¿puede quebrar las costuras de esta incipiente industria cultural?
Se está pasando mal porque su núcleo principal de actividad es el Concurso. Ante la ausencia de éste, la situación se ha puesto muy complicada. Hay que pedir apoyo a las instituciones y tener presente que esto es un barbecho, una parada técnica por motivo de la pandemia. Volverá el Concurso, con más fuerza si cabe, y no podemos dejar caer esta industria cultural. Toda reivindicación es legítima, y las administraciones tienen que asumir su responsabilidad porque es un sector que crea riqueza y empleo en una zona muy castigada por el desempleo. Hay que pelear por preservar a ese talento tan importante que se expresa en facetas como la escenografía, vestuario, maquillaje…, por no hablar de músicos, letristas o intérpretes.
Por último, a modo de curiosidad, visto con perspectiva, ¿Qué es más de pasarelas o de pasacalles?
Ya las únicas pasarelas por las que paso son las peatonales. Y respecto a los pasacalles, estoy en una etapa en la que está tocando contarlos.
Muchas gracias.