- El festival cierra su primera cita en la capital aragonesa con un buen sabor de boca y 35.000 espectadores disfrutando del espectáculo en el recinto Expo.
El Vive Latino ha cerrado su primera edición en Zaragoza. Y lo ha hecho con un espectacular fin de fiesta, dejando un buen sabor entre los asistentes y con el deseo de que la capital aragonesa vuelva a ser escenario del festival en próximas ocasiones. Y es que la cita musical, de la que han disfrutado unos 35.000 espectadores entre los dos días, ha pasado el examen de su estreno en Zaragoza con nota.
Durante estas dos jornadas, el Vive Latino ha revivido el espíritu de la Expo 2008 y ha puesto de manifiesto la adecuación del recinto de Ranillas para volver a acoger eventos multitudinarios. Y es que, al margen de las filas que se han formado en algunos momentos en las barras de bebida y comida y en los baños, son muchos los que han destacado las instalaciones del espacio frente a lo que suele ser habitual en otros festivales.
Sabor aragonés
La segunda y última jornada de la primera edición del Vive Latino en Zaragoza ha tenido, además, un claro sabor aragonés, con Amaral y Kase. O, que han sido dos de las actuaciones más multitudinarias en el escenario Nautalia. Pero el cartel de la segunda jornada lo han completado 14 artistas más. Así, el anfiteatro de la Expo ha vuelto a rugir con las actuaciones de Mikel Erentxun, Iván Ferreiro, los mexicanos Café Taqvba o Rulo y la contrabanda. Mientras que el escenario principal, también ha acogido las actuaciones de Carlos Sadness y Leiva.
Sin duda, un cierre espectacular para un festival en el que la fiesta y el buen ambiente han sido las notas predominantes. El Vive Latino ha cerrado su primera cita en Zaragoza dejando muy buenas vibraciones, con ganas de nuevas ediciones y con la ilusión de recuperar el espacio Expo como escenario de eventos multitudinarios, que permitan posicionar a Zaragoza como una referencia para las grandes citas culturales.