En los últimos años el mundo del entretenimiento ha entrado en una dinámica sin fin y sin límite que busca captar y atrapar al espectador, primando en muchas ocasiones la mediocridad, el morbo y la infelicidad del ser humano. Pero este fenómeno no es nuevo. Este año se va a hablar mucho del film Florence, con Meryl Streep dando vida a la peor cantante de ópera de la historia junto a Hugh Grant como su embaucador manager.
Florence Foster Jenkins nació en 1868 en una familia adinerada de Pensilvania, ella desde pequeña quiso ser cantante, pero su padre se lo prohibió, entre otras cosas por su evidente falta de talento musical. En 1909, cuando tenía 41 años, su padre fallece y recibe una herencia millonaria que le permite dedicarse en exclusiva a su gran pasión, el bel canto.
En un principio, se dedicó a organizar recitales benéficos y privados, en los que actuaba con extravagantes vestidos que ella misma diseñaba con plumas, tules y alas de hada. La sorpresa de los primeros conciertos dio paso al entusiasmo del numeroso público que acudía a divertirse a sus recitales en los salones del hotel Ritz-Carlton.
El momento cumbre de la carrera de Foster Jenkins llegó en 1944, cuando actuó en el Carnegie Hall de Nueva York. En términos de asistencia fue un auténtico éxito, las entradas se vendieron en solo dos horas.
A diferencia de algunos de los productos de entretenimiento actuales que son “fabricados” para un consumo rápido y que después desaparecen con más pena que gloria del panorama televisivo para dar paso a otros que les den relevo, Florence Foster Jenkins era genuina, se lanzó al bel canto a los 41 años y se mantuvo en activo durante más de tres décadas, hasta cumplidos los 76. Foster Jenkins dedicó toda su vida con gran optimismo y pasión a ser la peor en su campo y su perseverancia y determinación hoy tienen la recompensa del recuerdo de su figura. La primera revisión de la Foster Jenkins fue en 2005 en la obra teatral Glorious, ese mismo año también se estrenó en Nueva York otra obra sobre ella titulada Souvenir y ahora en 2016 vamos a asistir al estreno del biopic de Florence Foster Jenkins dirigido por Stephen Frears.