Los grandes cambios que estamos viviendo, no sólo en los hábitos y estilos de vida, se enmarcan en un entorno competitivo donde todo sucede a una velocidad vertiginosa, también han tenido su reflejo en el ámbito de la formación. Y más concretamente en las tendencias que se están implementando en este sentido.
Una de las que está marcando en la actualidad el desarrollo de la formación a distancia es sin duda el diseño de cursos más enfocados y cada vez más cortos. En otras palabras, junto a la digitalización e inclusión de la tecnología en el aprendizaje, que tuvo su impacto y desarrollo durante el año 2021, el actual 2022 destaca por ser el periodo en el que a ese equilibrio entre la tecnología y la educación hay que sumar el diseño de cursos mucho más cortos, intensivos y mucho más enfocados al aprendizaje de competencias y habilidades específicas que “encajen” con las actuales demandas del mercado.
Metodología scrum
Formación Universitaria ha sido pionera en asumir esta tendencia con la puesta en marcha de un portfolio de acciones formativas que llegan a las 4.000 y cuyo objetivo es que el alumno pueda actualizarse de forma permanente, para estar siempre en consonancia con las últimas tendencias profesionales.
Gracias a incorporar el uso de metodología scrum, sus cursos incentivan una formación ágil rápida y flexible, centrados en la especialización como principal valor y huyendo de esas formaciones generalistas con mucho material de relleno que cada vez pierden más fuerza. La metodología scrum permite fomentar el trabajo colaborativo a través de proyectos que involucran a todos los alumnos y que tiene como objetivo fomentar la responsabilidad y la colaboración a través del aprendizaje autodirigido.
Con esta metodología, entre otros, Formación Universitaria ha sabido diseñar un programa de cursos perfectos para cubrir necesidades específicas y con un contenido donde el alumno puede priorizar sus objetivos y tener un total control sobre ello.