No es cuestión de echar a pelar a las Técnicas con las Artes y Humanidades. Pero los datos ponen de relieve que las personas graduadas en la rama de ciencias de ingeniería y arquitectura, así como ciencias de la salud, son las que mayor inserción laboral presentan cinco años tras su graduación. Con porcentajes superiores al 90%.
Así se desprende del estudio «El futuro del colectivo universitario: calidad del empleo y competencias», de la Universidad Internacional de Andalucía y la Fundación Esiak. Un 90% de los que finalizan estos estudios técnico y sanitarios acaban trabajando. Por el contrario, las personas de la rama de artes y humanidades son las que menor inserción laboral presentan, con solo 3 de cada 4 personas insertadas en un empleo.
El ranking está encabezado por aquellos estudiantes que se decantan por Informática y Medicina. No sólo terminan sus estudios son un horizonte de empleabilidad que roza el 100%, sino que acaban trabajando en su vocación, para aquellos que se han esforzado y soñado tanto tiempo. Una cuestión no baladí que luego redunda en menos frustraciones y más felicidad en el entorno laboral.
Una manera de ganar tiempo, optimizar recursos y aumentar las garantías de un empleo estable y bien remunerado. Los rangos salariales superiores a los 2000€ se dan, principalmente, en las ramas de ingeniería y arquitectura (44%) y ciencias de la salud (29%). Y prácticamente todos, un 96%, a jornada completa.
Son datos que invitan a la esperanza … y a la Formación Universitaria.