Imaginemos que no nos podemos comunicar mediante el habla y que todos los gestos, expresiones y movimientos que hacemos no son entendidos por los demás. ¿Cómo nos sentimos? Vamos al banco, a una cafetería, a una tienda, al médico, al colegio, a la universidad, al trabajo, en casa con nuestra propia familia, con los amigos, en un juicio, con la policía… ¿Qué pasaría si… Nadie nos entiende? Si tenemos que comprar lo que no queremos o irnos sin nada, si no podemos defendernos, si no podemos socializar, si no podemos solicitar becas, si vamos siempre retrasados en los estudios, si no podemos hacer gestiones administrativas, si el café nunca lo tomamos como nos gustaría, si no entendemos esa película que tanto nos gustaría ver, si no podemos leer un libro…
Este es el día a día de muchas personas que lo ven truncado simplemente por un problema de comunicación. En Galicia hay unas 230.000 personas con discapacidad, según estadísticas del 2018. Pensemos en colectivos como las personas sordas, sordociegas, con trastorno del espectro autista (TEA), con parálisis cerebral. Personas con Alzheimer, con Parkinson, Esclerosis Múltiple. Personas con trastorno específico del lenguaje (TEL), Síndrome de Down o cualquiera con dificultades de comunicación, lenguaje y habla en general.
¿Cómo se comunican?
En función de sus capacidades lo harán de una manera o de otra, pero existe la figura del mediador comunicativo, una gran desconocida a pesar de su importancia y necesidad para nuestra sociedad. Facilita mucho el día a día a estos colectivos, ya que se encarga de que estas personas puedan alcanzar el mayor nivel de autonomía posible en diferentes ámbitos: educativo, sanitario, jurídico, laboral, social, etc. ¿Su objetivo? Asegurar el desarrollo de una correcta comunicación en todos ellos.
En el área específica de las personas sordas, se encarga también de fomentar el uso de la lengua de signos, así como de crear programas de promoción dentro del movimiento asociativo. También de la sensibilización social, respetando las diferentes ideologías dentro de la comunidad sorda. En el campo de las personas con problemas de comunicación, lenguaje y habla, trabaja para ofrecerles una serie de sistemas alternativos y aumentativos de comunicación.
¿Cuáles son sus funciones?
- Facilitar la comunicación en el entorno de los usuarios y realizar acompañamientos en situaciones de la vida diaria, apoyando al usuario en la realización de gestiones básicas.
- Elaborar y poner en marcha programas de intervención social y educativa y articular acciones de sensibilización social sobre los colectivos con los que trabaja.
- Orientar, sensibilizar a profesionales, familias, entidades sobre las características y necesidades de las personas sordas, sordociegas o con dificultades de comunicación. Asesorar sobre accesibilidad e inclusión y facilitar estrategias de participación y soporte en la comunicación.
- Dinamizar la participación en actividades sociales, culturales, de ocio y de tiempo libre de sus colectivos de atención apoyando la elaboración y puesta en marcha de actividades de las asociaciones. Proponer e implantar sistemas alternativos y aumentativos de comunicación.
La comunicación a través de signos
Una gran herramienta con la que el mediador comunicativo cuenta es la Lengua de Signos. Este profesional fomenta su uso sensibilizando a la sociedad en general sobre su importancia. Porque hay personas oyentes que no son capaces de articular una palabra, pero sí pueden hacer gestos o símbolos. También pueden asociar conceptos con signos, siendo este lenguaje muy útil no sólo para las personas sordas o sordociegas.
La Lengua de Signos Española es oficial en nuestro país. Según el INE, en España hay un total de 1.064.000 personas sordas o con algún tipo de discapacidad auditiva. A estas, hay que sumarle aquellas personas con problemas de comunicación, lenguaje y habla que también utilizan esta lengua para comunicarse. A todas ellas les ayudaríamos si todos tuviéramos una noción básica de Lengua de Signos. Tal como aprendemos otros idiomas en el colegio, podríamos aprender la lengua de signos, lo que haría de las aulas espacios más igualitarios e inclusivos. Todo ello repercutiría en la sociedad que, poco a poco, daría un gran avance en igualdad. Se harían normativas las nociones básicas en Lengua de signos, adaptaciones de libros, de películas, de televisión, actividades de ocio, instituciones, administraciones públicas, etc.
Jornada de sensibilización
Visibilizamos otro de los objetivos del mediador comunicativo: alcanzar una sociedad igualitaria mediante la comunicación. Y por ello, el día 3 de diciembre de 2021 coincidiendo con el Día Mundial de la Discapacidad, los alumnos del FP de Mediación Comunicativa del instituto Ánxel Casal de A Coruña organizamos como proyecto de fin de ciclo una jornada en el centro comercial Marineda City de A Coruña. Allí dimos a conocer el trabajo del mediador comunicativo a través de diferentes actividades. Hicimos un pedido en una cafetería mediante pictogramas, escribimos nombres en Braille o en dactilológico, nos comunicamos mediante Lengua de signos o Lengua de Signos apoyada. También realizamos un circuito guiando a una persona sordociega por el centro comercial, leímos en Braille, aprendimos a decir nombres en Lengua de signos, etc.
Esta jornada tuvo una buena acogida por parte de la sociedad. Generó una curiosidad y un acercamiento hacia la figura del mediador comunicativo que de otro modo no tendría. Tenemos ya ganas de repetir experiencias como esta para llegar, cada vez más, a un mayor número de personas.