No son de recibo esas informaciones de quien se presenta ante la opinión pública como el adalid de la transparencia y el rigor informativo. No se debe admitir como ejemplar ese cicatero proceder, ni mucho menos. Las informaciones que viene publicando últimamente el diario “El País” sobre la Radio y Televisión de Galicia esconden unas chapuceras manipulaciones que tratan de llevar a lector a la confusión sobre una verdad contada a medias. Manipulación, por otra parte, de la que el medio en cuestión se vanagloria de huir.
Llama la atención que denuncien en su artículo presiones y ordenes de manipulación hacía los redactores, y presenten su información apoyándose en fotografías de archivo que para nada reflejan la situación de hoy. Esto sí que es un claro ejemplo de manipulación. Cuando uno se presenta como “ejemplar” en los usos de la profesión y se agarra a la bandera de la deontología con tanto desahogo, bien haría en hacer correctamente los deberes periodísticos.
Las verdades a medias parecen siempre un subterfugio para disfrazar mentiras o cuando menos, sembrar la duda entre dos términos equidistantes y contrapuestos. Embarrar el terreno de forma deliberada debería dar poco rédito informativo. No parecen ver en “El País” que atentan contra su propia credibilidad, el bien más preciado para un medio de comunicación.
Si a ese proceder tan malvado le unimos la variable de la cita electoral de los próximos meses, el mal aún es mayor. De la mala praxis algunos pensarán que se pasa a la mala fe. En tiempos de urnas es muy recomendable ser escrupuloso y no convertirse en vehículo de un partido o de un candidato. Los periodistas solo informamos. No nos podemos despistar jugando a ganar elecciones desde la redacción de un medio.
Queda claro entonces que los “viernes negros” que aparecen en la fotografía del referido artículo corresponden al 2018. La segunda foto corresponde a la huelga de noviembre de 2021. Al Cesar lo que es del César. Tirón de orejas en pos del rigor informativo. Como decía el maestro José María García, “ojo al dato”.