- Se trata de un albariño de una finca única con el que las bodegas cambadesas quieren rendir homenaje a la tradición viticultora
- Los viñedos datan de finales del siglo XIX y conforman uno de los terrenos cosecheros más antiguos e importantes de Cambados
Selectos y muy tradicionales así se han puesto en Bodegas Martín Códax para dar vida a su nueva creación, el Finca Xieles. Un vino elaborado en su totalidad con uva albariño, procedente exclusivamente de una única parcela. Unos viñedos cuidadosamente plantados a finales del siglo XIX y cuyos frutos han sido seleccionados a mano de forma totalmente tradicional por los antepasados de uno de los socios fundadores de la cooperativa, Benito Castelo. Un viticultor con profundo arraigo en el valle del Salnés al que la bodega no olvida tras su fallecimiento a finales del año pasado.
Las cepas más antiguas de Bodegas Martín Códax hacen brotar las uvas que dan nombre al albariño Finca Xieles. Orientadas hacia el mar, se yerguen en un terreno de marcada pendiente, dividida por muros de piedra, conocidos en gallego como “socalcos”. Los viñedos de esta parcela, que mide cerca de una hectárea, conforman uno de los terrenos cosecheros tradicionales más antiguos y más importantes de Cambados.
“La singularidad de esta plantación es que mantiene cepas prefiloxéricas (que datan de antes de la reconversión varietal), que ocupaban zonas marginales, de baja fertilidad, asentadas en suelos graníticos, de alta densidad de plantación y con parrales de baja altura. De este pasado se pueden ver aún cepas muy viejas, con troncos finos y muy enrevesados o retorcidos, debido a las modificaciones que han sufrido los parrales con el paso del tiempo, para adaptarlos a las formas de trabajo actuales”, explica el director técnico de la bodega, Miguel Tubío.
Todas estas características y este largo recorrido en el tiempo aportan a este albariño gran intensidad, largura y amplitud. “Desde 2006 en Bodegas Martín Códax trabajamos en la clasificación de zonas, con el apoyo de las nuevas tecnologías, para seleccionar diferentes terruños y uvas procedentes exclusivamente de parcelas seleccionadas. Este vino tiene una crianza de seis meses en depósitos de hormigón de 1.700 litros”, detalla Tubío.