Sin duda alguna, el nuevo consumidor activo, conectado y con toda la información en su bolsillo no se limita a comprar o no un producto. Cuando compra está apostando por los valores de una marca con los que se identifica. Las marcas que permanezcan indiferentes a los desafíos sociales y ambientales correrán el riesgo de desaparecer. Ya no vale mirar para otro lado.
Marcas con propósito y compromiso
Vivimos en un momento en el que las marcas tienen la oportunidad de impulsar y poner en valor su impacto positivo. La transformación tecnológica, social y cultural que estamos experimentando está sacudiendo nuestra escala de valores, convirtiéndonos en personas más críticas e impactando en nuestras decisiones de compra. Los ciudadanos, cada vez más, esperan que las marcas asuman un papel activo en materias tales como medioambiente, educación, igualdad o la lucha contra la pobreza.
De hecho, muchos estudios avalan que un porcentaje alto de consumidores está dispuesto a gastar más en marcas que tengan un propósito claro y acorde con sus valores.
El valor de educar en valores
Niños y adolescentes saben lo que “está bien o está mal” y no se lo piensan dos veces si creen que deben recriminar un acto a los adultos
Niños y adolescentes son los principales agentes de sensibilización y cambio de actitudes en los adultos de su entorno. Saben lo que “está bien o está mal” y no se lo piensan dos veces si creen que deben recriminar un acto a los adultos. Pensemos en las veces que algún niño o niña nos ha “reñido” por algo, convencido de que está mal y no es justo. Y esa grandeza es la que muchas veces nos hace reflexionar. Las marcas pueden tener un alto impacto positivo en la Infancia a través del desarrollo de iniciativas que tengan como objetivo la divulgación y sensibilización en términos de desarrollo sostenible y promoción de una educación en valores.
Es fundamental concienciar, y eso significa comunicar. No hablamos de marketing relacional, ni siquiera emocional, sino de un marketing de valores, con alma.
El “Efecto Greta”
¿Consumimos como pensamos? Numerosos estudios apuntan a que los jóvenes son impulsores del consumo consciente frente a otros rangos de edades. Los menores de 20 años influyen en los mayores más que nunca. El “III Estudio Marcas con Valores” afirma que el 69 % de padres con hijos menores de 20 años, hace un consumo más consciente gracias a ellos. Por otro lado, el 72% piensa que sus hijos tienen más información de la que han tenido ellos y el 58 % cree que sus hijos comprarán más marcas con valores porque están mucho más concienciados con la sostenibilidad y la justicia social.
La voz de la infancia: Una comunicación real
¿Y si fuesen los niños los que hablen a los adultos sobre cuestiones relevantes?, ¿y si escuchásemos sus ideas para mejorar el mundo?, ¿y si les preguntásemos cómo ven el futuro? …
Como hablábamos unas líneas más arriba, los niños y niñas son un núcleo importante de transmisión de valores. Generar contenido a través de la respuesta a todas estas preguntas aporta a las marcas una comunicación diferente, real y llena de propósitos y valores. Desarrollar acciones de RSC y comunicación que cuenten con niñas y niños como actores principales es una estrategia que potencia el valor de las marcas.
Desarrollar acciones de RSC y comunicación que cuenten con niñas y niños como actores principales es una estrategia que potencia el valor de las marcas
Marcas con valores
La educación constituye la herramienta global más efectiva para conseguir la mejora de la calidad de vida y del medio ambiente de las generaciones futuras. Sin educación inclusiva y de calidad, no hay desarrollo sostenible posible. Partiendo de esta premisa, las marcas pueden desarrollar proyectos que conecten su propósito con este ODS, formando hoy a los ciudadanos del futuro.
Cuidado de los mares, fomento de vocaciones científico-tecnológicas, educación en igualdad, promoción de hábitos saludables,… Y muchas otras iniciativas y valores sobre los que las marcas están desarrollando sus proyectos de RSC para la Infancia.
Innovación en las acciones infantiles
Los niños y niñas del S.XXI son, aprenden y se relacionan de manera diferente a como lo hacían sus padres. En el momento en el que vivimos donde todo cambia a pasos agigantados, ahora más que nunca, el desarrollo de las capacidades y habilidades personales son y serán la clave en la educación.
Ahora más que nunca, el desarrollo de las capacidades y habilidades personales son y serán la clave en la educación
Las marcas que quieran desarrollar acciones para este público deben ser conscientes de la necesidad de generar acciones que hayan sido creadas desde una perspectiva innovadora que aporte a niñas y niños experiencias de valor. Las iniciativas que se pongan en marcha tienen que ser ambiciosas y construirse a través de los pilares básicos de la creatividad, la colaboración, la comunicación y el pensamiento crítico.
En Líbolis, conscientes del impacto positivo que pueden tener las marcas en la educación en valores para la Infancia, nos hemos especializado en ello. «Hacemos cosas guais con niños para las marcas», desde el corazón de las mismas. Siempre innovando en las acciones y en la comunicación de cada proyecto. Trabajamos a medida, porque cada marca es única.
Noemí Bellas Mella. CEO Líbolis, “Hacemos cosas guais con niños para las marcas”.