- “La Colección del Museo Anfaco en el 115 aniversario de la Unión Conservera” es el nuevo libro editado por la patronal conservera Anfaco-Cecopesca
- El objetivo de la publicación es poner en valor la colección del museo y narrar la historia de las conservas de pescado y marisco
16 años han pasado desde la Inauguración del Museo Anfaco en el año 2004 y ya iba siendo hora de que la industria conservera y la patronal le rindieran un homenaje en forma de escrito, el primero centrado en su patrimonio industrial. Ha llegado en el año en el que la Unión Conservera cumple nada menos que 115 años, un libro que narra la historia de las conservas de pescado y marisco a través de la colección propia del Museo. Los diferentes objetos y artefactos que allí se exponen, junto con determinados documentos, han servido para dar vida a esta obra que no busca más que ofrecer un relato de pertenencia, de impacto cultural y socioeconómico en su territorio. Una publicación que recoge los anales de la industrialización de Galicia: los orígenes, el movimiento asociativo posterior, los primeros pasos de la industria de la publicidad o los relatos sobre las principales sagas de la industria.
“La Colección del Museo Anfaco en el 115 aniversario de la Unión Conservera” busca ayudar al propio espacio expositivo a poner en valor el patrimonio material e inmaterial de la industria y, proteger y divulgar, la historia conservera para sensibilizar a la población del valor cultural de este sector íntimamente ligado al desarrollo económico y social de Galicia. Sus páginas son un recopilatorio del contenido que guarda el Museo de la Conserva, unas 200 páginas de repaso por lo que ha sido y es la historia de esta industria clave. El libro se enmarca dentro del convenio de colaboración del año 2019 entre la Consellería do Mar y Anfaco y que tiene como objetivo el desarrollo de acciones de promoción de las conservas de pescados y mariscos y la mejora de su comercialización.
El arte de la conserva es un saber compartido de generación en generación que ahora no queda atrapado sólo entre las paredes del Museo Anfaco, sino también en las páginas de esta publicación que quizá algún día ejerza como documento histórico. Un valor a proteger y, nunca mejor dicho, a conservar.
