¿Sabes que esta semana se celebra el Día de la Fotografía? Qué mejor forma de celebrarlo que sacando tu cámara a pasear y aprovechar para renovar las fotografías de tu web.
Y es que ella es tu escaparate al mundo, tu ventana digital. Por eso, es muy importante que cuides al máximo las fotografías que muestras en tu web (y no solo de tus productos, sino también las tuyas propias, de tus empleados o de las instalaciones).
Recuerda que si tu negocio es únicamente online, las fotografías son la única forma que tienen tus clientes de ver si les gusta lo que ofreces, de ahí que sea imprescindible que las fotos sean precisas, verídicas y de calidad.
Lo primero: una buena planificación
Las fotografías más valiosas que existen en una web son las de los propios productos. Siempre que puedas contrata a un profesional, pero si te has decidido a encargarte tú, lo primero es hacer una buena planificación.
Antes de comenzar cualquier sesión tendrás que:
- Recopilar todos los productos que vas a fotografiar
- Revisar el material (cámara, lentes, batería, tarjetas de memoria, luces…)
- Cerrar la cita con el modelo (en caso de necesitarlo)
- Tener preparado el espacio
Parecen cosas muy evidentes, pero es más habitual de lo que piensas olvidarse de algún producto del que necesites foto, o que la cámara se quede sin batería en mitad de la sesión. Aunque aquí hemos citado como dispositivo para sacar las fotografías una cámara, hoy en día existen móviles con óptica y procesadores suficientes para sacar buenas fotos de producto para tu web. En este artículo desde Dinahosting te hablamos de ello con más detalle.
Tips para profesionalizar tus fotografías de producto
Aunque no seas un profesional, estos consejos básicos te van a venir bien a la hora de disparar las fotografías de tu sesión.
Iluminación
Un 50 % de la calidad de una fotografía depende de su iluminación. Evita sitios oscuros o poco iluminados y, en caso de ser necesario, emplea luz de refuerzo. Puedes ayudarte de flashes externos, lámparas, linternas… ¡Imaginación al poder!
Procura que tu objeto principal siempre esté bien iluminado
Si vas a fotografiar en exterior, la mejor hora para sacar fotos es la llamada “hora mágica” (antes del anochecer o del amanecer), debido a que el sol está bajo y proporciona una luz casi perpendicular y cálida, lo que beneficiará al modelo.
Una luz adecuada puede ser la diferencia entre una foto con acabado profesional o todo lo contrario. Si no vas a contar con iluminación artificial, una buena opción para conseguir matizar sombras no favorecedoras es el uso de un reflector. Si no quieres comprar uno profesional, una simple cartulina o una superficie blanca serán suficientes para marcar la diferencia. Lo único que tienes que conseguir es que el reflejo que proyecte esa superficie aclare las sombras de tu modelo.
Encuadre
Esta característica es muy relativa, ya que va a depender del tipo de producto a fotografiar. En caso de fichas técnicas o productos tecnológicos, lo habitual es realizar varias fotografías a modo de vistas en los lados más representativos del producto (alzado, planta y perfil). Normalmente, se suele acompañar de una vista en perspectiva para calcular la profundidad espacial del objeto.
Centra la atención de la foto en el protagonista (en este caso el desayuno)
En cambio, si la fotografía es de artesanía o de moda, la historia cambia bastante. En este caso, es muy importante que la prenda o joya salga lo más completa posible. Cuando vayas a fotografiar a un modelo, huye de poses y encuadres aburridos, dispara varias tomas y quédate con la que más te convenza.
Calidad
Es fundamental que el dispositivo saque fotografías con una mínima resolución y calidad. O lo que es lo mismo, las fotografías con una cámara compacta de hace 20 años quizás no pasen el filtro de calidad para poder ser publicadas en tu web 😉
Evita calidades en las que exista mucho grano o se note diente de sierra.
Siempre que puedas, guarda las fotografías en formatos sin compresión como RAW, para facilitar la edición posterior de las fotos. Y si tu cámara o móvil posee un modo de disparo con filtros, escapa de él. Este tipo de modalidades suelen añadir ruido y reducir la calidad de la fotografía original.
Localización
Con localización nos referimos al sitio en el que sacarás las fotos, ya sea en exterior o en un estudio casero que te montes por tu cuenta. Si haces las fotografías en exterior, recuerda lo que te comentamos hace unas líneas: la hora del día. Antes del anochecer y el amanecer suelen ser horas ideales para hacer fotografía de retrato. En cambio, el mediodía es la hora menos recomendada. La posición del sol y la intensidad de la luz provocarán unas sombras que no favorecerán a tu modelo ni a tu producto.
Cuida al máximo el fondo y localización de tus productos o modelos. Dará valor a la imagen.
Por otro lado, y hablando un poco del tiempo, es importante destacar que aunque siempre pensemos que el mejor día para sacar fotos sea un día soleado, nada más lejos de la realidad. Los días nublados, por la luz difusa que se genera, suelen ser un tiempo atmosférico ideal para sacar fotos.
Si vas a disparar en un entorno cerrado, la climatología no va a ser tan relevante. Intenta montar un set que sea fácil de modificar según el producto, y lleva siempre varios fondos por si necesitases modificar el color.
Consideraciones según producto
Lo que te voy a contar ahora son cosas de sentido común, pero el hecho de ponerlas en un listado quizás te pueda ayudar a organizarte mejor. ¡Vamos allá!
Joyería
Si vendes joyas o productos de pequeño tamaño:
- Utiliza el modo macro: seguramente sean objetos pequeños. Para sacarle el máximo partido y que no se pierda ningún detalle emplea el modo macro.
- Cuidado con los reflejos: al tratarse de objetos metálicos y brillantes, es muy probable que reflejen todo. Cuidado con verse reflejado en la fotografía de producto, no queda nada elegante 😉
- Si vas a fotografiar sin modelo, prueba varios fondos. Los que mejor suelen funcionar son el blanco y el negro.
Comida
Para este caso, siento decirte que casi siempre se usan fotos fake. Al tratarse de un producto perecedero, lo normal es trabajar con productos que se asemejen al original, o incluir soportes u otros trucos para que en la fotografía la comida tenga un aspecto apetecible.
- Cuidado con el calor de los focos: los focos y la comida no son buenos amigos, sobre todo cuando es un producto que se puede derretir o al que le afecta el calor, como los helados o las tartas.
- Ambienta la escena: unas gotas de agua en spray sobre el vaso, unas hojas de laurel por la mesa, un poco de azúcar espolvoreado… cualquier detalle es bueno para conseguir una imagen deliciosa.
Ropa
La mejor forma de mostrar tus prendas siempre es sobre un modelo. De esta manera se verá cómo sienta y qué caída tiene la pieza. Aun así, hay algunos consejos que no deberías pasar por alto:
- Cuidado con las sombras y las arrugas: una mala sombra puede cambiar completamente el aspecto de la prenda.
- No te pases con el retoque: el color de las prendas suele ser uno de los motivos de compra. Es importante que se aprecie el color original para evitar futuras devoluciones.
Ya ves que para conseguir unas buenas fotos hay que tener muchas cosas en cuenta, pero el esfuerzo merecerá la pena. Unas fotos de calidad atraerán a tu público y conseguirás incrementar las visitas y el posicionamiento de tu web. Además, una sesión de fotos puede ser un evento divertido y en el que pasar un buen rato.
Así que no lo dudes, ¡coge tu cámara y manos a la obra!