- El proyeccionista del CGAI-Filmoteca de Galicia, José María Rodríguez Armada “Chema”, recibe el Premio de Honor Fernando Rey 2020
- La Academia Galega do Audiovisual ha decidido rendirle homenaje por un trabajo entregado detrás de los focos a la industria audiovisual gallega
A veces estar detrás de los focos e, incluso de las butacas, conlleva premio y si no que se lo pregunten a José María Rodríguez Armada “Chema”, proyeccionista del CGAI-Filmoteca de Galicia. Su dedicado trabajo pero, sobre todo, su amor por el cine le han llevado a ser distinguido este año por la Academia Galega do Audiovisual con el Premio de Honor Fernando Rey en los XVIII Premios Mestre Mateo 2020. “Me siento halagado por haber pensado en un proyeccionista, ya que es raro que alguien tenga en cuenta los muchos oficios fuera de los focos que también tienen relación con la industria audiovisual” declara Chema. “No sé si merezco tanto premio”, añade.
Para la Academia Galega do Audiovisual el mero título de proyeccionista se queda pequeño cuando se habla de Chema, una figura fundamental en la estructura del CGAI, donde no sólo realiza labores de proyección, si no también de restauración, conservación y divulgación del patrimonio audiovisual gallego. Un galardón que será entregado en la Gala de los Premios Mestre Mateo que se celebrará este viernes 7 de marzo en el Palacio de la Ópera de A Coruña.
Chema se declara como un aficionado acérrimo al cine desde que tiene uso de razón. Su cinefilia germinó en los cines La Solana o Gran Vía como él mismo cuenta: “con películas de Bud Spencer y Terence Hill, Pajares y Esteso, Juan Piquer Simón, y otros muchos”. Llegó al CGAI como alumno en prácticas del IES de Someso, “como diría Groucho Marx, salí de la nada y conseguí llegar a las más altas cumbres de miseria” dice entre risas. A pesar de su dilatada trayectoria, sigue considerando un hito “cualquier presentación, coloquio o seminario, porque no contaba con conocer a tanta gente como la que ha pasado por nuestra sala estando yo de proyeccionista”.
Chema atesora momentos inolvidables como él mismo enumera: “Proyectar El Sol del Membrillo con Víctor Erice en la sala; una mesa redonda con el propio Víctor Erice y José Luis Guerín; la proyección de En construcción.. ¡Creo que nunca hubo tanta gente haciendo cola en el hall de la Casa da Cultura Salvador de Madariaga! También recuerdo el primer Seminario-Taller de Archivos Fílmicos que se hizo fuera de las instalaciones de la Filmoteca Española, fue en la sala del CGAI. Haber conocido a Arthur Penn, Berlanga, Borau, John Malkovich, Manoel de Oliveira, a la bisnieta de Mélies, etcétera, etcétera, etcétera”. Melómano confeso, recuerda también con cariño una sesión organizada por el CGAI fuera del CGAI: “Tom Verlaine y Jimmy Rip acompañando con su música imágenes de Maya Deren y otros cineastas en la sala Capitol de Santiago”.
Las tareas del día a día de Chema incluyen atender a profesionales, investigadores y estudiantes. “Desean consultar el archivo de imágenes históricas; intentar construir un archivo en el que se conserve la mayor parte de nuestro patrimonio fílmico e intentar recuperar y restaurar lo que se pueda con los medios que tenemos; y claro, digitalizarlo, en estos tiempos es la palabra mágica, la digitalización, para facilitar el acceso y la conservación”. Todo eso sin desatender, claro, las proyecciones que se llevan a cabo en la sala de martes a sábado.