El comercio online ha acelerado su implantación durante la pandemia, incluso se ha erigido como tabla de salvación tanto para consumidores como empresas del sector. Sobre la importancia de esta herramienta y su implantación en Andalucía, nos habla en este entrevista Álvaro González Zafra, Secretario General de CAEA (Confederación Andaluza Empresarios Alimentación y Perfumería).
¿Cuál ha sido el comportamiento del comercio de proximidad, sector de la distribución de alimentación, durante la pandemia y, en particular, en relación con el e-commerce o comercio online alimentario?
En comercio de proximidad y toda la cadena de valor agroalimentaria en general está constituyendo un ejemplo de unión y coordinación empresarial, garantizando el abastecimiento de productos básicos a las familias y otorgando la confianza y seguridad necesaria a los ciudadanos. El sector está prestando un servicio esencial a la sociedad, para lo que las empresas han puesto todos sus recursos comerciales, logísticos y humanos a disposición de los clientes con independencia de los costes e inversiones necesarias.
Afortunadamente este esfuerzo se ha visto recompensado con el reconocimiento de la sociedad, de las Administraciones y de la opinión pública en general, que han sabido valorar más que nunca la importancia de tener una cadena de valor ejemplar y una red de establecimientos comerciales extraordinariamente competitiva, que ofrecen al ciudadano, a escasos metros de su casa, todo lo que necesita en su vida diaria.
La pandemia ha priorizado dos formatos que, aunque pudieran parecer antagónicos, son todo lo contrario, complementarios. En concreto, ha puesto en valor la hiper proximidad de las tiendas, dado que se está comprando en las más cercanas para evitar una mayor movilidad, y también el comercio “online”, que ha duplicado su penetración y ventas en un canal de alimentación con una cuota de e-commerce muy escasa hasta la fecha (entre el 1 y el 2% del total de las ventas).
El comportamiento de los consumidores durante la pandemia pone de manifiesto la complementariedad de los canales físicos y digital, de hecho, la compra online es impulsada por la confianza en el establecimiento físico de proximidad.
¿En qué consiste la proximidad digital?
Esta complementariedad entre el comercio de proximidad y la venta “online” es precisamente a la que se refiere el concepto de “proximidad digital”. Es decir, el valor que ha demostrado la distribución alimentaria de proximidad para dar servicio a la población –cercanía, acceso a pie, rapidez en la compra…-, que, en combinación con el servicio online –acceso a nuevos consumidores con problemas de movilidad, compra de conveniencia…-, configura un servicio completo con capacidad para dar cobertura a las necesidades variadas y particulares de cada cliente.
El comportamiento de los consumidores durante la pandemia pone de manifiesto la complementariedad de los canales físicos y digital, de hecho, la compra online es impulsada por la confianza en el establecimiento físico de proximidad. En este sentido, los consumidores que más han crecido en comparación con el año 2019 son los “mixtos” (los que utilizan ambos canales), quienes han experimentado un incremento de un 4,8 por ciento.
La proximidad digital muestra un gran potencial de futuro en la figura de los compradores “mixtos”. Se trata de consumidores que acuden de manera preferente a la tienda física y que complementan sus compras en el canal electrónico por motivos de conveniencia.
La venta online en alimentación, que hasta el momento no pasaba del 2% del total de las ventas, se ha incrementado un 100% durante la pandemia
¿Estaba preparado para esta explosión del comercio online durante el estado de alarma?
Evidentemente los comienzos fueron complicados, dado que las empresas, al igual que la sociedad en general, se vieron sorprendidas por una situación inédita, que no habíamos vivido nunca, y los picos de demanda tan excesivos que se produjeron en las primeras semanas propiciaron desajustes puntuales tanto en tiendas físicas como en el comercio online. No obstante, los datos están ahí y demuestran que España es uno de los países europeos en los que menos roturas de stock se produjeron, gracias a una eficaz y eficiente cadena de valor y al esfuerzo conjunto de todos los eslabones de la misma, empresas y trabajadores.
Hay que tener en cuenta que la venta online en alimentación, que hasta el momento no pasaba del 2% del total de las ventas, se ha incrementado un 100% durante la pandemia, duplicándose la cifra de ventas, por lo que los supermercados han sabido reaccionar con rapidez y eficacia a la mayor prueba de estrés a la que jamás se habían enfrentado.
¿Se han reforzado los equipos de pedidos?
No sólo los equipos de pedidos, las empresas se han visto obligadas a realizar ajustes importantes en sus procesos de negocio, como estrategia global de las compañías. Un auténtico esfuerzo en transformación digital, en adaptación de software de gestión y en los sistemas logísticos, de pedidos y de entregas. Es decir, en equipos y personal, pero también en medios técnicos y materiales. En definitiva, las empresas han tenido que llevar a cabo cuantiosas inversiones para poder responder al exponencial incremento de la demanda.

¿Cómo es la mecánica desde que se hace el pedido hasta que llega a casa? ¿Cuentan con aplicaciones adaptadas?
La operativa depende en gran medida de cada empresa y hay mucha casuística diferenciada, pero sí existen aplicaciones específicas y adaptadas al e-commerce de alimentación.
¿Cuál es la clave del futuro del comercio online en alimentación?
Para que este modelo de proximidad digital se afiance con éxito hemos de tener en cuenta la necesidad de alcanzar, en ambos canales, la triple sostenibilidad. Por una parte, la vertiente social, para que el acceso a la alimentación llegue a todos por igual y en todos los territorios, urbanos y rurales. Por otra parte, la sostenibilidad medioambiental, con soluciones adaptadas a problemas como la movilidad o el envasado.
Por último, la sostenibilidad económica, es decir, que la compra online sea rentable a partir del establecimiento de las condiciones que permitan el crecimiento empresarial y la creación de empleo, teniendo en cuenta que los productos que se suelen pedir online en alimentación son los que poseen un mayor peso, además de tener que mantener la cadena de frío para frescos, lo que conlleva un coste significativo desde el punto de vista de los envíos y la logística.