A nadie se le escapa que El Español no está ‘entre los grandes’. Mabel Cobos, directora de Tecnología; David Domínguez, redactor Jefe de Laboratorio Multimedia y Salugral Adriana, responsable de Diseño, presentaron su dimisión de El Español por discrepancias con Eduardo Suárez (yerno de Pedro Jota) en diciembre del 2015. Este último abandonó el proyecto en abril de 2016. Tres meses después María Ramírez dejaba el periódico por discrepancias con su padre. Hoy lunes Pilar Vidal se incorpora como directora de la revista ‘Corazón CzN tve’ del grupo Vocento y abandona El Español y la coordinación de la sección ‘Jaleos’ del digital de Pedro J. Ramírez.
El proyecto que Pedro J. Ramírez ponía en marcha un año después de que dejara El Mundo, tras ser destituido como director, no ha conseguido tener la notoriedad que esperábamos en el sector. Junto a su hija (María Ramírez) y su yerno (Eduardo Suárez) fundaron la empresa editora ‘No hace falta papel’.
Nació con una inversión multimillonaria y una plantilla de casi 100 personas. Pedro J. apostó por un modelo mixto basado parte en la publicidad tradicional y parte en la suscripción para la consulta de contenidos debiendo recuperar una inversión de 18 millones de euros para ser rentable. Recordarán que El Español contó con unos 5.500 propietarios a través de un proceso de crowdfunding que aportaron 650 euros de media para llegar hasta los 3,6 millones de euros. Pedro J. Ramírez, la Institución Educativa SEK o Spainmedia, sociedad editora de la revista Forbes en España aportaron el resto.
El que ha sido considerado mejor periodista y director durante años no ha conseguido colocar a El Español ni siquiera como referencia en los titulares de prensa en tertulias de radio y televisión. El País, El Mundo, ABC, La Razón, El Confidencial e incluso OK Diario a base de exclusivas meten diariamente en el armario del olvido al digital fundado por Pedro J. El que fuera una de las personas más influyentes de este país tiene una difícil tarea por delante. La prensa es la artillería de la libertad y por eso, este Cronista desea muchos lectores y larga vida a El Español.
